Orlando Gutiérrez, el dirigente de una de las organizaciones más activas del exilio cubano en Miami, dijo que la prohibición de los viajes en crucero de Estados Unidos a Cuba anunciada este martes es un motivo de alegría, porque el "turismo inmoral" les daba recursos a los "represores".
[EEUU prohibió los viajes en crucero a Cuba]
"Estamos muy contentos, esto es por lo que hemos luchado", señaló Gutiérrez al ser consultado por el comunicado del Departamento de Estado en el que se anunció que "no permitirá las visitas a Cuba a través de embarcaciones de pasajeros y embarcaciones recreativas, incluidos cruceros y yates, así como aviones privados y corporativos".
A pesar de las nuevas restricciones, que entran en vigor este miércoles, los vuelos comerciales podrán seguir operando entre EE.UU. y Cuba.
El presidente del Directorio Democrático Cubano indicó que su organización y otras del exilio cubano enviaron cartas y mensajes a las compañías de cruceros cuando se autorizaron estos viajes en 2016 para exponer las razones por la que se oponían a ese "turismo inmoral".
Como no obtuvieron respuesta, fueron "por el camino de las sanciones". "Así lo hemos logrado", señaló.
Fueron consultadas varias de las compañías con cruceros a Cuba desde Miami pero ninguna respondió hasta ahora.
A juicio de Gutiérrez, la medida beneficia a los "pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua", pues los regímenes "represores" de esos tres países están interconectados.
Acerca de si esta medida no perjudica directamente a los cubanos que prestan servicios a las líneas de cruceros, señaló que están siendo "explotados" pues trabajan todos para compañías estatales que les "entregan una ínfima parte" de lo que reciben ellas.
A su juicio, los únicos culpables de que los cubanos pasen necesidades son los que los gobiernan.
"Los fondos del turismo inmoral no llenarán más los bolsillos de sus represores", subrayó Gutiérrez.
Según explicó una portavoz del Departamento de Estado, el Ejecutivo ha decidido mantener los vuelos comerciales porque suelen ser usados por los cubano-estadounidenses para visitar a sus familias en la isla, mientras que los cruceros se usan para hacer turismo, algo que los estadounidenses tienen prohibido por ley.
En concreto, esa fuente indicó que EE.UU. ha decidido prohibir los viajes en crucero y yate, así como los vuelos privados y corporativos para impedir que "el régimen cubano y sus servicios militares, que controlan la industria del turismo en Cuba, accedan a dólares estadounidenses".
Según el Gobierno cubano, Cuba cerró el primer cuatrimestre de 2019 con un crecimiento del 7,2 % en la afluencia de turistas, al alcanzar 1,9 millones.
En ese periodo, Canadá se mantuvo en primer lugar entre los mercados emisores, con 624.530 viajeros (+ 3 %) y Estados Unidos continúa como segundo, con 257.500 visitantes (93,5 %) hasta abril, pese a las restricciones que aplica el Gobierno de ese país.
El 55 % de los viajeros estadounidenses llegó a Cuba en cruceros, una modalidad que creció un 48 % en ese periodo con respecto al mismo de 2018.
Con información de EFE