El fabricante estadounidense de aviones Boeing ha informado a algunas aerolíneas que cuentan con diferentes variantes de su modelo 737 que deben reemplazar una pieza en las alas, situación que podría afectar a más de 300 aviones, señaló el domingo la compañía.
Entre los modelos afectados se encuentra el 737 MAX, cuyas operaciones fueron recientemente prohibidas por un problema en un nuevo sistema automatizado que habría provocado dos accidentes mortales, y también el anterior 737 Next Generation (NG).
La compañía trabaja en colaboración con reguladores federales y contactó a aerolíneas sobre posibles problemas descubiertos en un lote de piezas del borde de ataque extensible del ala, o slats, fabricadas por un proveedor, aún cuando, al momento, no se han reportado problemas en ningún vuelo.
Al respecto Boeing señaló que ha identificado a 20 aeronaves 737 MAX y 21 737 NG que muy posiblemente tengan las partes en cuestión, y recomendó a las aerolíneas revisar otros 312 aviones (179 MAX y 133 NG). Las labores de reemplazo deberían tomar uno o dos días una vez que se cuente con las refacciones.
Los slats de una aeronave son extensiones controlables del borde de ataque del ala que resultan clave para el funcionamiento en el despegue y el aterrizaje, ya que están destinados a mejorar la resistencia del ala y, por lo tanto, la aerodinámica del avión.
Boeing dijo en una declaración que había transmitido el número de lote defectuoso a los propietarios de las aeronaves para que pudieran inspeccionar las partes en cuestión.
Si los operadores encuentran las piezas defectuosas en su aeronave deben reemplazarlas antes de volver a poner el avión en servicio, dijo la compañía.
"Este es un dispositivo considerado crítico porque si los slats no se despliegan simétricamente, podría haber un diferencial de elevación potencialmente peligroso, especialmente en el despegue y el aterrizaje", dijo un experto en aeronáutica a la AFP en condición de anonimato.
Los 737 MAX fueron suspendidos de vuelo después de que murieran 346 personas en dos accidentes mortales, el primero en Indonesia en octubre y el segundo en Etiopía en marzo. Los NG, en cambio, siguen volando y mantienen al momento un buen historial en seguridad.
La reputación de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos se ha visto afectada por una investigación sobre su proceso de supervisión de los informes que permitieron a Boeing certificar de manera efectiva algunas características del MAX.
Boeing está trabajando en una solución de software que permitirá que el MAX 8 comience a volar nuevamente, pero han surgido diferencias entre Estados Unidos y Canadá sobre cómo capacitar a los pilotos de los aparatos.
Washington cree que la capacitación en computadoras o tabletas es suficiente para los pilotos experimentados, pero Ottawa pretende que se la realice en simuladores de vuelo.
Con información de AP, Reuters y AFP
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