El gobierno de Donald Trump está dispuesto a hablar con Irán "sin condiciones previas", según dijo el domingo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aunque Estados Unidos mantendrá su campaña de presión sobre la república islámica.
"Estamos dispuestos a sentarnos alrededor de una mesa con ellos. Pero el esfuerzo estadounidense tendiente a frenar radicalmente las actividades nefastas de la República Islámica y de su fuerza revolucionaria va a continuar", dijo Pompeo en Bellinzona, Suiza.
Es la primera vez que la administración del presidente Donald Trump, que se retiró hace más de un año del acuerdo sobre el programa nuclear iraní y desde entonces multiplica las sanciones económicas y las presiones militares y diplomáticas sobre Teherán, dice claramente que está dispuesta a iniciar el diálogo sin condiciones previas.
Mike Pompeo anunció hace un año doce condiciones drásticas para concluir un "nuevo acuerdo", en particular son restricciones al programa nuclear iraní y un freno a las actividades regionales de Irán.
El aumento de las tensiones entre los dos países ha avivado el temor a un conflicto abierto.
Sin embargo, en los últimos días, Trump bajó un poco el tono y dijo que estaba dispuesto a hablar con los dirigentes iraníes.
Su homólogo iraní, Hasan Rohani afirmó por su parte que las negociaciones con Estados Unidos podrían llevarse a cabo sólo si había "respeto" de parte de Washington.
Pompeo se encontraba en Suiza para reunirse con el ministro suizo de Exteriores, Ignazio Cassis. Suiza representa los intereses estadounidenses en Irán.
(Con información de AFP y AP)