El presidente estadounidense, Donald Trump, terció en el Brexit al recomendar a Reino Unido que se vaya por las malas de la Unión Europea (UE), un día antes del inicio de su visita de Estado al país europeo.
"Si no consiguen lo que quieren, me iría", dijo Trump en declaraciones al periódico británico Sunday Times.
"Si no consigues el trato que quieres, si no obtienes un trato justo, entonces te marchas", insistió Trump, que el lunes inicia una visita oficial de tres días en Reino Unido.
Estas declaraciones se producen después de que Trump usara otra entrevista para afirmar que el ex ministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson sería "un excelente" sustituto de la primera ministra Theresa May, que acaba de anunciar su dimisión por no haber conseguido vender su acuerdo con la Unión Europea al Parlamento.
Reino Unido recibirá a Trump esta semana con los mayores honores, los de una visita de Estado, en las que el invitado es huésped de la reina Isabel II y se alojará en el palacio de Buckingham, donde el lunes se le ofrecerá un banquete.
Esta visita ha ido siendo aplazada y se esperan también grandes protestas. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, archienemigo de Trump, denunció su carácter "divisivo", y la oposición no acudirá al banquete.
Yo no pagaría
Trump fue más allá en la entrevista al recomendar a Londres no pagar la factura que acordó con Bruselas por los compromisos presupuestarios existentes y otros conceptos.
"En su lugar, no pagaría 50.000 millones de dólares", agregó en referencia a lo que Reino Unido tendría que pagar por el presupuesto plurianual europeo en curso (2014-2020).
May llegó a un acuerdo de divorcio con Bruselas el pasado mes de noviembre, pero los diputados británicos lo han rechazado tres veces, obligándola a aplazar la fecha de salida del bloque en dos ocasiones.
Ahora ha dimitido, y su Partido Conservador ha iniciado el proceso de hallar un nuevo líder, con 13 candidatos ya declarados.
Johnson, uno de los favoritos, es de los muchos que ha dicho que Gran Bretaña debería abandonar la UE el 31 de octubre con o sin un acuerdo.
Los conservadores están bajo la presión del Partido del Brexit, el último vehículo político del líder populista antieuropeo Nigel Farage, que ganó las elecciones al Parlamento europeo el mes pasado.
Trump también habló de Farage, afirmando que el gobierno británico había cometido un "error" al no integrarlo en las negociaciones con la Unión Europea.
"Me gusta mucho Nigel. Tiene mucho que ofrecer", destacó.
Conversaciones sobre comercio
La futura relación comercial de Reino Unido con Estados Unidos será crucial para la prosperidad del país tras el Brexit, y probablemente será parte de las conversaciones de Trump con May en Downing Street esta semana.
La campaña a favor del Brexit dio por descontado que "la relación especial" histórica con Estados Unidos le valdría un acuerdo de libre comercio, pero hay voces que temen que Reino Unido se vea obligado a aceptar un acuerdo desequilibrado, dada la postura "America First" de Trump.
El embajador de Estados Unidos en Gran Bretaña, Woody Johnson, dijo a la BBC que Washington ya estaba preparando el camino para un acuerdo comercial, y que se haría "tan rápidamente como cualquier otro acuerdo que hayamos tenido".
Dijo que esperaba que Gran Bretaña se abriera a los productos agrícolas estadounidenses, y cuando se le preguntó por el acceso de las empresas estadounidenses al preciado servicio de salud estatal británico -una posibilidad polémica-, dijo que "todas las cosas que se comercian estarán sobre la mesa".
Por Alice RITCHIE / AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: