Donald Trump ya lo había advertido el pasado 4 de marzo con una carta al Congreso: quería sacar a Turquía de la lista de socios comerciales preferentes, donde había sido incluida en 1975, bajo la presidencia de Gerald Ford.
El anticipo se hizo realidad este viernes. Por orden del presidente Trump, Turquía ya no forma parte del Sistema Generalizado de Preferencias (GSP), un programa que permite la entrada libre de impuestos de miles de productos a ciertos países en desarrollo.
En su carta al Legislativo, Trump decía que "Turquía ya no debe ser designada como un país en desarrollo beneficiario del GSP por su nivel de desarrollo económico".
"En concreto, en las cuatro décadas y media desde la designación de Turquía como un país en desarrollo beneficiario del GSP, la economía turca ha crecido y se ha diversificado", apuntó Trump. "Crecimientos en la renta nacional bruta per cápita, el descenso de las tasas de pobreza y la diversificación de las exportaciones por parte de los socios comerciales y por sector son pruebas del aumento del nivel de desarrollo económico de Turquía", añadió.
Además de Turquía, Trump también mostró en marzo su intención de retirar a India del sistema, algo que de momento no ha hecho. En respuesta a su intención, Nueva Delhi dijo que el GSP "sólo" se traduce en una reducción de impuestos de 190 millones de dólares anuales para el país. Naciones como Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Egipto, Indonesia o Sudáfrica también son beneficiarios del GSP.
La relación entre Estados Unidos y Turquía se ha deteriorado en los últimos años por diversos motivos, incluido el apoyo de Washington a las fuerzas kurdas que han combatido al Estado Islámico (EI) en Siria. Ankara cuestiona además a EE.UU. por no extraditar al predicador Fethullah Gülen, al que acusa del aparente golpe de Estado fallido de 2016.
Por su parte, Estados Unidos ha castigado a la economía turca con la imposición de aranceles al acero y al aluminio. "¡Nuestras relaciones con Turquía no son buenas en este momento!", dijo Trump al establecer las tarifas en agosto pasado.
A todo esto se suman los esfuerzos de Ankara por esclarecer el asesinato del periodista Jamal Khashoggi por agentes saudíes en el consulado del reino en Estambul, caso que incomodó al Gobierno de Trump por su estrecha alianza con Riad.
Con información de EFE
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