Lo que para algunos es una buena acción, para otros es un error imperdonable. Eso ya lo aprendió Bonnie Kimball, una empleada de la cafetería de una escuela secundaria en Mascoma Valley, New Hampshire.
Todo ocurrió cuando notó que un estudiante sin dinero tenía hambre, así que ella le dio la comida y le dijo que se asegurara de pagar al día siguiente.
Los USD 8 del desayuno fueron devueltos como acordaron, sin faltar a la confianza de Bonnie, quien conocía a los padres del estudiante desde hace años. Un supervisor notó lo que ocurría y preguntó qué platillos se llevaba el niño.
Pero una semana después, la cafetería Café Services, le informó que lo que hizo había estado mal y era "un robo".
En la carta de despido la acusaron de violar sus procedimientos y las políticas federales y escolares que rigen las comidas gratuitas. El documento tenía fecha del 9 de abril, pero el despido se dio el 4 de ese mes, reportó la cadena CNN.
Según el director de recursos humanos de Café Services, el estudiante no se habría quedado sin comer. Jaime Matheson aseguró que los jóvenes que llegan sin dinero reciben un plato principal o un sándwich, fruta y leche. "Un empleado de la compañía no sería despedido por proporcionar este almuerzo a un estudiante".
"No podemos entrar en detalles porque las decisiones del personal son confidenciales para respetar la privacidad, sin embargo, los empleados reciben y firman su reconocimiento de las políticas de la compañía", dijo Matheson, al explicar que si no se cumplen las políticas, hay acciones correctivas.
Aseguró que se sienten orgullosos de dar comida a quienes lo necesitan.
Students and staff are rallying behind a Mascoma Valley Regional High School lunch lady fired for allowing a boy to run up an $8 lunch debt rather than go hungy. Bonnie Kimball thought she was doing the right thing and the parent did eventually pay. https://t.co/y65rc8oGjX pic.twitter.com/eds9teHG2m
— UnionLeader.com (@UnionLeader) May 15, 2019
Según el diario Union Leader, el niño tomó un plato a la carta, pero debió haber tomado comida del menú del día. Bonnie aseguró que le habían dado instrucciones de permitir que niños sin dinero podrían tomar alimentos y discretamente les debía decir que debían pagar después.
Pero Kimball está desempleada. Dos de sus compañeros renunciaron en protesta. La mujer había trabajado durante 4 años y medio en el lugar, pero ahora deberá buscar una nueva oportunidad.