Un destacado médico familiar de Nueva Jersey ha sido acusado de vender ilegalmente, a través de mensajes de texto, narcóticos a sus pacientes a a pesar de saber que eran adictos.
Ahora enfrenta una larga estancia en una prisión federal y una elevada multa de más de un millón de dólares.
El doctor Robert Delagente se presentaba como un especialista en medicina familiar con 17 años de experiencia y reconocimientos por su excelente atención a sus pacientes.
Sin embargo, para la fiscalia federal es un delincuente de bata blanca que hizo una fortuna vendiendo narcóticos ilegalmente, incluso el mismo se hacía llamar "El Chapo de los opioides".
Delagente compareció ante una corte federal luego de ser acusado de distribuir opioides sin una razón médica legítima y de falsificar registros médicos para encubrirlo.
Si el acusado, quien desde mayo de 2014 trabajó en la clínica familiar North Jersey Family Medicine de Oakland, en el estado de Nueva Jersey, es encontrado culpable de los delitos imputados, se enfrentaría a una condena de hasta 30 años de prisión y sería obligado a pagar una multa de hasta 1.25 millones de dólares.
El médico de 45 años se describía también como "El hombre de los dulces", en las conversaciones con sus clientes, señala la acusación, que por medio de mensajes de texto recetaba drogas.
Algunos de los narcóticos que les dio eran oxicodona, Percocet, Tylenol con codeína, Xanax, Valium, así como sustancias conocidas como benzodiazepinas (alprazolam, diazepam, clonazepam y temazepam).
El departamento de Justicia en un comunicado explicó que Delagente " ignoró el peligro y el riesgo médico de sobredosis, abuso de drogas y muerte que pueden acompañar a las recetas de opioides altamente adictivos".
El doctor les recetaba a los pacientes un cóctel de drogas conocido como "La santísima trinidad", que es la mezcla de un narcótico, un tranquilizante y un relajante muscular.
"De hecho, Delagente prescribió sustancias controladas a pacientes que sabía que eran adictos a los opioides u otras sustancias controladas", afirma la fiscalía.
Ante la epidemia de opioiddes que enfrenta Estados Unidos, el gobierno federal ha sentado en el banquillo de los acusados a varios profesionales en la salud por el tráfico de sustancias ilícitas.
En el caso de "El Chapo de los opioides" , las autoridades alegan que nunca supervisó a a sus pacientes para detectar si eran adictos a las drogas.
En los documentos judiciales está el caso de una persona, que el 27 de mayo de 2016, le mandó un mensaje a Delagente advirtiéndole: "probablemente no puedo detener (el consumo de) los analgésicos" , a lo que él le respondió: " necesitaría un plan para detenerse".
Tres meses antes, el paciente le indicó que solo tomaba 1 o 2 pastillas al día porque le quitaban los "nervios" y negó que estuviera consumiendo en exceso. "Solo las uso para cortar el dolor, no para drogarme", le aseguró al médico.
Para el 3 de junio de ese año, cuando el paciente no podía obtener medicamentos para el dolor, le volvió a escribir a Delagente: "si paso 4 días sin (analgésicos) estoy en un gran problema".
Delagente le contestó: "Te dejaré una receta para que la recojas en el mostrador". Luego le prescribió 120 pastillas de oxicodona, un adictivo opioide, que podría consumir durante 30 días.
Después en otra conversación, el doctor reconoció que estaba poniendo e riesgo su carrera profesional: "Estoy arriesgándome y puedo perder mi licencia médica o (ser) arrestado por lo que acabo de hacer".
A otra persona le habría recetado en al menos siete ocasiones dosis para elaborar el cóctel de "La santísima trinidad", entre abril e 2014 y julio 2017.
En enero del 2018 el mismo paciente pidió a través de un mensaje de texto más medicamentos, Delagente respondió: "No hay problema. Imprimiré las recetas y estarán listos en el mostrador".
Con otro paciente dijo que no quería despertar sospechas, por la cantidad de analgésicos que le recetaba a este y su madre, así que les sugirió recoger las píldoras en fechas distintas.
En una página de internet que anuncia y califica a doctores, la mayoría de los pacientes de Delagente le han dado una calificación de 4.3 estrellas de un máximo de 5. Consideran excelente sus servicios y ha ganado inlcuso el "Premio a la Elección del Paciente".
Sin embargo, un par de comentarios lo tachan de corrupto: "Debe ser investigado por la Policía (…) Solo quiere hacer dinero fácil", se lee en la página.
Otra persona escribió en junio de ese año: "Él no escucha, no le importa, solo quiere hacer un análisis tras otro. Luego, cuando llega la factura, él dice: 'No te preocupes, no te cobrarán'".
El médico también fue acusado por las autoridades por presuntamente haber alterado registros médicos de los pacientes a los cuales les recetó opioides.