Virgin Galactic se muda a una zona de despegue de vuelos comerciales

Por Justin Bachman

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Hace casi 15 años, el fundador de Virgin Group, Richard Branson, le apostó a lanzar turistas al espacio desde unos matorrales del sur de Nuevo México. Ahora, está a punto de trasladar la sede de su empresa espacial a la llamada "Land of Enchantment" (Tierra de encantamiento).

El traslado de Virgin Galactic a su sede permanente en Spaceport America, al norte de Las Cruces, implica la aceleración de su esfuerzo por construir un negocio de turismo espacial viable. También marca una recuperación del accidente de 2014 que cobró la vida de un piloto de prueba. Este verano, la compañía trasladará a unos 100 empleados desde California, mientras se prepara para terminar su programa de vuelo de prueba, anunció Virgin Galactic el viernes durante una ceremonia con la gobernadora Michelle Lujan Grisham, en Santa Fe.

El siguiente paso —mandar a volar a los clientes realmente—, podría comenzar a fines de este año.

"La larga promesa de unir nuestra nave espacial con un Spaceport America exclusivo finalmente está sucediendo", dijo el director ejecutivo de Virgin Galactic, George Whitesides, en una entrevista telefónica. Branson ha dicho que estará entre los primeros pasajeros; Whitesides dijo que él y su esposa, Loretta, probablemente volarán en 2020. Blue Origin, el esfuerzo espacial del fundador de Amazon.com, Jeff Bezos, también planea sus primeros vuelos comerciales para este año.

Los vuelos de Virgin Galactic desde Spaceport America incluyen un avión de transporte que lleva la nave espacial a una altura de aproximadamente 45.000 pies, desde donde cae y luego dispara su cohete para subir al espacio suborbital. Los pasajeros, quienes pasan dos días en el campus de Virgin Galactic preparándose para el viaje, experimentarán unos 10 minutos de ingravidez antes de descender para aterrizar en el puerto espacial.

(Archivo)
(Archivo)

En febrero, Virgin Galactic completó su último vuelo de prueba en California en Mojave, en el que voló su primer empleado no piloto, la instructora de astronautas y exingeniera de la NASA Beth Moses. Moses está ayudando a diseñar los protocolos de preparación de clientes y de cabina de Virgin Galactic. Su vuelo marcó la primera vez que la nave suborbital VSS Unity de Virgin Galactic alcanzó una velocidad de Mach 3, tres veces la velocidad del sonido; también fue la altitud más alta a la que la nave espacial de la compañía ha volado, 295.000 pies, o 90 kilómetros por encima de la Tierra.

Branson durante la presentación
Branson durante la presentación

Virgin Galactic ya tiene alrededor de 700 clientes, quienes pagan US$250.000 cada uno por un vuelo de 90 minutos. El esfuerzo espacial de Branson había sufrido retrasos debido a los importantes cambios de ingeniería requeridos después de la caída en 2014 de su VSS Enterprise, en la que murió piloto Michael Alsbury.

De los trabajos que quedan por hacer, Whitesides dijo que "lo principal es terminar la instalación de la cabina comercial. Nuestro equipo de interiores está pasando por ese proceso para crear la cabina Virgin de clase mundial que todos esperan, y eso implica mucho trabajo".

Además del trabajo en la cabina, Virgin Galactic también está transportando su equipo de entrenamiento y tierra desde California. "Hemos pasado del ámbito de la física de la era espacial a la logística", asegura.

Fuente: Bloomberg

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