"Las conversaciones con China continúan de una manera muy agradable —no hay absolutamente ninguna necesidad de apresurarse— ya que los aranceles están siendo pagados ahora a los Estados Unidos por China, del 25% en bienes y productos por un valor de 250 mil millones de dólares. Estos pagos masivos van directamente al Tesoro de los Estados Unidos", escribió Donald Trump en su cuenta de Twitter este viernes a la mañana.
El mensaje coincide con el comienzo de la nueva imposición aduanera a las importaciones chinas, que fue anunciada sorpresivamente el fin de semana pasado, cuando todavía se creía que las negociaciones entre las dos grandes potencias estaban por concluir en un acuerdo comercial.
Talks with China continue in a very congenial manner – there is absolutely no need to rush – as Tariffs are NOW being paid to the United States by China of 25% on 250 Billion Dollars worth of goods & products. These massive payments go directly to the Treasury of the U.S….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 10, 2019
Trump, que celebró los ingresos adicionales que dispondrá su gobierno, anunció para qué piensa utilizarlos. "Con los más de 100 mil millones de dólares en aranceles que recibimos, compraremos productos agrícolas de nuestros grandes agricultores, en mayores cantidades que China, y los enviaremos a países pobres y hambrientos en forma de ayuda humanitaria. Mientras tanto, seguiremos negociando con China con la esperanza de que no vuelva a intentar rehacer el acuerdo", dijo el mandatario.
El anuncio de que el Estado compraría la producción agrícola causa sorpresa, ya que no es una práctica habitual en economías de mercado. Pero Trump fue más allá y afirmó que las tarifas aduaneras harán al país mucho más rico que un buen acuerdo comercial.
….agricultural products from our Great Farmers, in larger amounts than China ever did, and ship it to poor & starving countries in the form of humanitarian assistance. In the meantime we will continue to negotiate with China in the hopes that they do not again try to redo deal!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 10, 2019
"Los aranceles traerán a nuestro país más riqueza que un acuerdo fenomenal del tipo tradicional. Además, es mucho más fácil y rápido de hacer. A nuestros agricultores les irá mejor, más rápido, y las naciones hambrientas ahora pueden ser ayudadas (…) Si compráramos 15 mil millones de dólares de agricultura a nuestros granjeros, que es mucho más de lo que China compra ahora, tendríamos más de 85 mil millones de dólares sobrantes para nueva infraestructura, atención médica o cualquier otra cosa. ¡China se ralentizaría mucho y nosotros automáticamente nos aceleraríamos!", escribió el presidente.
Tariffs will bring in FAR MORE wealth to our Country than even a phenomenal deal of the traditional kind. Also, much easier & quicker to do. Our Farmers will do better, faster, and starving nations can now be helped. Waivers on some products will be granted, or go to new source!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 10, 2019
En un tono muy diferente, Trump había anunciado el jueves a la noche que recibió una "hermosa carta" del mandatario chino, Xi Jinping, en momentos en que continúan en Washington las negociaciones entre Estados Unidos y China para alcanzar un acuerdo comercial entre ambos países.
"Me escribió una hermosa carta. La acabo de recibir y probablemente hablaré con él por teléfono", afirmó el presidente norteamericano. Más tarde citó a su par chino en la misiva: "Trabajemos juntos, veamos si podemos hacer algo".
Trump aseguró que creía que era posible alcanzar un acuerdo esta semana. Los negociadores se preparan para reunirse nuevamente este viernes para terminar con una disputa comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Esta sesión de negociaciones, que comenzó el jueves cerca de la Casa Blanca, fue presentada hace solo unos días como la última reunión antes de un encuentro entre Trump y Xi Jinping, para sellar un acuerdo histórico. Pero los vientos cambiaron y el optimismo dio paso a la incertidumbre.
Trump ha acusado al gigante asiático de incumplir con los compromisos que había adquirido hasta ahora en las negociaciones. "Estamos muy cerca de alcanzar un acuerdo y entonces ellos comienzan a renegociar el pacto. Eso no puede pasar", aseguró.
Pese a las renovadas tensiones, Beijing no canceló su visita, que es liderada por el viceprimer ministro Liu He, considerado muy cercano al presidente chino. El anfitrión es Robert Lighthizer, Representante de Comercio de Estados Unidos.
Con información de Reuters
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