Jon Piechowski aprendió el español en el sur de España y lo perfeccionó en Latinoamérica. Lo habla con fluidez. Elige las palabras con el cuidado y la precisión del diplomático de carrera. Su mensaje es claro y está dirigido principalmente a dos actores centrales en la crisis venezolana: la Rusia de Vladimir Putin y los altos mandos militares que todavía sostienen a Nicolás Maduro en el poder.
Para Moscú, el mensaje es que Estados Unidos espera de su parte "acciones concretas, que deje de apoyar a Maduro". Y para los líderes castrenses chavistas, que "deben apoyar la Constitución y tomar medidas a favor de la democracia". También remarcó que el gobierno norteamericano ofreció ayer, con el levantamiento de las sanciones al general Christopher Figuera, ex director del temido Sebin (el Servicio Bolivariano de Inteligencia), garantías suficientes de los compromisos asumidos. "Es una muestra de cómo cumplimos", afirmó.
Piechowski es desde diciembre pasado subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental. Acaba de dar dos entrevistas con cadenas de TV norteamericanas en español con alcance regional y la ronda termina con un diálogo exclusivo con Infobae en el Departamento de Estado, en la capital norteamericana.
–Estados Unidos presentó a Rusia como un obstáculo para el avance de la democracia en Venezuela, ¿Es posible que a través de la diplomacia ese obstáculo sea removido?
-Esperamos que sí. Hemos dicho en público y a través de nuestras reuniones diplomáticas que queremos ver de parte de Rusia acciones concretas, que dejen de apoyar a Maduro. Así que tenemos que ser optimistas en este oficio y esperemos que sí. Pero Rusia y Cuba han respaldado a Maduro y su injerencia está bloqueando la posibilidad de que el pueblo venezolano realice su sueño de tener democracia en su país.
–¿Fracasó la Operación Libertad o sigue por otros medios?
-Yo creo que los esfuerzos del presidente interino (Juan) Guaidó y todos los actores democráticos en Venezuela y el pueblo venezolano están en marcha, siguen, y hasta que haya una transición a la democracia creo que ellos van a seguir con sus esfuerzos. Estados Unidos estará a su lado, acompañando al pueblo venezolano con nuestro apoyo, nuestra solidaridad contundente, hasta que puedan gozar de la libertad y de la prosperidad en su país.
–Se habló de contactos con altos mandos militares que luego se interrumpieron. ¿Se retomaron esos contactos? ¿Existe un diálogo abierto con sectores militares de Venezuela?
-No voy a hablar de diálogos o conversaciones diplomáticas. Creo que lo que sí hemos dicho es que militares, funcionarios, actores en el entorno de Nicolás Maduro deben apoyar la Constitución venezolana y tomar medidas concretas a favor de la democracia.
–En ese sentido, se ha señalado que una de las razones por las cuales muchos jefes militares no abandonaron a Maduro es porque no creen en la promesa de una amnistía. ¿Hacen este mismo diagnóstico?
-No voy a especular sobre las motivaciones que tienen distintos oficiales. Creo que nosotros podemos hablar de nuestras acciones y el compromiso que habíamos hecho de levantar las sanciones a los que tomen medidas a favor de la democracia. Ayer levantamos las sanciones contra Figuera en Venezuela, y eso es parte de nuestro compromiso.
–¿El caso de Figuera sirve para darle garantías a otros jefes militares?
-Es una muestra de cómo cumplimos con nuestro compromiso, eso sí.
–Guaidó mencionó la posibilidad de que la Asamblea Nacional pida la intervención de Estados Unidos. ¿Es una señal que se está esperando?
-Bueno, el presidente (Donald) Trump ha dicho que están todas las opciones sobre la mesa y que estamos desarrollando todas esas opciones. Creo que es importante subrayar que estamos muy activos en el campo diplomático, apoyando al Grupo de Lima, a actores democráticos en Venezuela y a todo el pueblo venezolano para que puedan vivir en libertad otra vez.
–Parece haber un consenso en la región en contra de una intervención militar. ¿Cree que si Guaidó, a través de la Asamblea Nacional, pidiera esto de manera formal ese consenso podría cambiar?
-Bueno, no voy a especular. Quiero decir que el consenso que existe en la región es muy importante y creo que el liderazgo ejercido por muchos países, tanto Brasil, Colombia y Argentina también, países que además han acogido a muchos venezolanos, es algo ejemplar. Queremos mantener este consenso porque muestra que el peso de la opinión regional es contundentemente a favor de la democracia en Venezuela y en contra de Nicolás Maduro y su banda de criminales.
–Cuba apoya firmemente a Maduro y hay elecciones en varios países de América latina. México ya hizo un giro político y hay elecciones en Argentina, entre otros. ¿Le preocupa a Estados Unidos la posibilidad de que si hay cambios de orientación en algunos países clave de la región Maduro pueda contar con más apoyos en caso de que su régimen se extienda en el tiempo?
-Quiero dejar a Cuba como un caso aparte, porque es bien conocido por todo el mundo que la dictadura cubana, que lleva ya 60 años reprimiendo a su pueblo, tiene un interés particular en mantener a Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores. Creo que el valor de la democracia en el Hemisferio Occidental está bien plantado y que hay un consenso entre todos los gobiernos del hemisferio en que la democracia es un derecho de todos los pueblos y no me preocupa nada un cambio de partidos políticos porque compartimos esos valores acerca de la democracia.
–¿No cree que pueda haber en América latina una nueva ola de gobiernos populistas?
-Pues yo no lo sé, creo que cada país tiene un momento único, con condiciones propias de ese país, no sé qué dinámicas hay en cada país de la región porque nuestra región es muy diversa y por lo tanto cada elección para los distintos cargos tiene su propia dinámica.