La ex candidata demócrata Hillary Clinton se llevó una sorpresa en la última noche de su gira de conferencias a nivel nacional, cuando un hombre del público se levantó de su asiento y le gritó: "Señora, usted va ir pronto a la cárcel".
Hilary y su esposo Bill tenían poco tiempo de haber iniciado el evento celebrado este domingo en Las Vegas, cuando un veterano de guerra, y partidario de Donald Trump, se levantó de su asiento y alzó la voz para interrumpirlos.
Sin embargo, sus gritos no dejaron indiferente a Hillary Clinton: "Tenemos algunas personas que prefieren gritar en lugar de hablar y escuchar", dijo la esposa del ex presidente norteamericano, mientras los guardias de seguridad escoltaron al hombre hasta la salida.
Tras el incidente, los Clinton continuaron con su discurso en el que el común denominador fue la crítica contra las políticas del actual presidente de los Estados Unidos.
La pareja señaló la presunta influencia de Rusia en los intereses de EEUU, haciendo hincapié en la supuesta interferencia de Vladimir Putin en las elecciones de 2016 y en el tema de Corea del Norte.
"No comprendo exactamente qué tipo de influjo tiene Putin sobre nuestro presidente", expresó Clinton.
También lamentó lo que ella describió como "un doble estándar" en la política actual, en donde, según su parecer, todavía se permite que las mujeres sean tratadas "con dureza".
"Lamentablemente, todavía es cierto que el sexismo y la misoginia están presentes en nuestro sistema político", expresó.
La pareja habló frente a un auditorio al que le faltó público, a pesar de que los boletos se redujeran a una décima parte de su precio en el último minuto para aumentar la asistencia.
Cuando estaban de gira en Los Ángeles, que fue el destino previo a Las Vegas, los asientos se vendieron por tan solo dos dólares.
Desde el comienzo de su gira, los Clinton han luchado por llenar los estadios, ya que la noche de apertura en Toronto solo tuvieron la mitad de asistentes que se esperaba.
Desde entonces, han realizado 13 eventos en todo el país. Algunas ciudades fueron Nueva York, Michigan, Pennsylvania, Connecticut, Washington DC, Massachusetts, etc.
La pareja compartió historias de su tiempo en la oficina política y abordó algunos temas candentes, aunque algunos criticaron su renuencia a participar en algunos de los debates más polémicos del día.
En cada evento, se presentó un anfitrión como invitado especial. Tony Goldwyn moderó en Boston, Nnamdi Asomugha en Filadelfia, Paul Begala en Nueva York, Star Jones en Wallingford y Jordan Klepper en Washington DC.
Sin embargo, mientras que los Clinton luchan por aumentar su número de partidarios, la ex primera dama Michelle Obama continúa rompiendo récords de ventas gracias a su libro de memorias.