Un nuevo estudio ha señalado que los pasajeros que se encuentran en el asiento trasero de los vehículos corren mayor peligro, que los pasajeros al frente, en caso de un accidente.
La investigación realizada por el Instituto de Seguros para la Seguridad en Carreteras (IIHS), enfatizó que aunque los estándares de seguridad para el piloto y copiloto han evolucionado, la seguridad en la parte trasera se ha visto rezagada.
El problema se debe a la diferencia que hay en los sistemas de retención que se usan. Y es que mientras los pasajeros de enfrente están protegidos por bolsas de aire frontales y hasta laterales, los pasajeros de atrás solo cuentan con el cinturón de seguridad para ayudar a mitigar el impacto en caso de un choque.
El IIHS analizó los casos de lesiones y muertes que hubo en 2014 entre los pasajeros traseros, y encontró que aunque el no ponerse el cinturón de seguridad fue un factor importante, muchos adultos mayores y niños mayores de 9 años sufrieron lesiones incluso cuando estaban usándolos.
El estudio señaló que las condiciones que controlan la tensión y la fuerza de los cinturones de seguridad al frente, a veces no está presente en los demás asientos.
Para llegar a esta conclusión, la organización científica analizó 117 choques. En 37 casos murió un pasajero, la mayoría pudo haber sobrevivido, lo que significa que había espacio en el automóvil. Por otra parte, las lesiones en el tórax fueron las más comunes, seguidas por las de la cabeza y cuello.
De acuerdo con los investigadores, los cinturones y las bolsas de aire que hay en la parte de enfrente del coche, mantienen alejados a los pasajeros del volante, tablero y otras estructuras en caso de accidente. Los cinturones de seguridad, por ejemplo, tienen controles de fuerza que permiten que se enrolle la cinta antes de que la fuerza se dispare.
Sin embargo, en el asiento trasero no hay bolsas de aire delanteras y los cinturones de seguridad suelen carecer detensores de choque y controles de fuerza.
Es revelador que en varios de los casos analizados, los pasajeros que viajaban en la parte trasera sufrieron peores heridas que los que viajaban en la parte delantera.
Para ayudar a reforzar la seguridad, el IIHS dice que los fabricantes de automóviles deben garantizar un diseño más estricto y efectivo en los asientos trasero e incluso introducir bolsas de aire, las cuales podrían desplegarse desde el techo.
"Estamos seguros de que los fabricantes de vehículos pueden encontrar una manera de resolver este enigma en el asiento trasero como lo hicieron en la parte delantera", dijo David Harkey, presidente de la organización.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la seguridad vial como uno de los problemas más graves de nuestro tiempo. Según sus datos, se registran unos 1.250.000 muertos y 30.000.000 heridos al año en todo el mundo.