(CNN Business)
El CEO de uno de los bancos de inversiones más grandes del mundo no es alguien que normalmente estaría de acuerdo con aumentar los impuestos a los más ricos. Pero Jamie Dimon, jefe de JPMorgan Chase, desde hace tiempo viene alertando sobre la necesidad de medidas redistributivas para frenar la creciente desigualdad y exclusión social de sectores cada vez más grandes de población.
En varias oportunidades —incluida su última carta anual a los accionistas— Dimon reiteró su apoyo al aumento de los impuestos a los ricos por el bien del país. Pero fue durante una entrevista con CNN Business que Dimon detalló su receta para corregir la situación: implementar un impuesto a la renta negativo y declarar una emergencia nacional en infraestructura y educación.
"Tenemos un problema, vamos a arreglarlo. Creo en el crédito por Ingreso del Trabajo", dijo Dimon en la entrevista en julio de 2018 con la periodista Christine Romans. "Yo lo incrementaría dramáticamente para que la gente ingrese en la fuerza laboral y tenga la dignidad de un trabajo. Y haya movilidad social".
Los críticas de Dimon se intensificaron tras los recientes recortes fiscales de Trump que favorecieron a los más ricos y redujeron los impuestos corporativos del 35 a 21 por ciento.
Según Dimon, "el salario mínimo no alcanza a las personas para vivir". Por eso, en lugar de aumentarlo, el gobierno debería establecer "un impuesto negativo sobre la renta" que genere un circulo virtuoso gracias al cual más personas puedan ingresar al mercado laboral.
El concepto al que aludió Dimon fue popularizado por economistas y premios Nobel como Milton Friedman y James Tobin. El impuesto negativo significa que el Gobierno provee, por medio del sistema fiscal, de un complemento de renta a las personas que se sitúen por debajo de un cierto nivel de ingresos. Por tanto, es una forma de combatir la desigualdad y, según estos economistas, hacen innecesarias medidas públicas como el salario mínimo o los servicios públicos de bienestar social.
No obstante, tampoco sería la panacea de todos los desbarajustes económicos que causan desigualdad. Según Dimon también es necesario tener una agenda sobre capacitación laboral que comience desde la escuela.
"Sabemos lo que tenemos que hacer para que los chicos salgan del colegio y hagan prácticas laborales y adquieran habilidades laborales. Y hay grandes trabajos que estos chicos podrían hacer", dijo. "En los viejos tiempos, los obreros o personas que hacían un trabajo no calificado, trabajando duro, podían tener una casa, un carro y una familia. Todos los estadounidense deberían seguir aspirando a eso", agregó.
De acuerdo con Dimon el gobierno debería además "declarar una emergencia" y lanzar un ambicioso plan de "infraestructura y educación como se hizo en la Segunda Guerra Mundial".
"Todos deberían decir: tenemos un problema. Arreglémoslo. Arreglamos la infraestructura. Creo que el costo estimado sería de 100 billones de dólares por año. Pero creceríamos 2 o 3 puntos porcentajes más por año. Y luego pondría impuestos competitivos para las empresas, y si van a esas escuelas, tienes más crecimiento, tienes a la población más contenta, puedes costear más cosas que sabemos que hay que darle a más a la gente como la sanidad y deberíamos llegar a eso", afirmó.
Para Dimon el gobierno estadounidense debería aprovechar la actual fase de expansión económica para adoptar las medidas necesarias: "Hay que arreglar el techo mientras no está lloviendo".
"Tenemos tiempo", aseguró. "Estados Unidos es tan fuerte que podemos superar muchas de estas cosas, pero estamos lastimando a muchas de esas personas. Necesitamos que se lleven a cabo políticas adecuadas o probablemente no vamos a poder ayudar a estos chicos en la escuela secundaria, no vamos a construir los puentes que necesitamos cuando los necesitemos, no vamos a tener los trabajos que necesitamos y seguramente no vamos a eliminar la desigualdad de ingresos", concluyó.
Dimon es el único alto ejecutivo de los grandes bancos de inversiones que mantiene el mismo cargo desde la crisis financiera de 2008. Fue designado CEO en 2005. Su compensación alcanzó los 31 millones de dólares en 2018, un aumento del 5,1 por ciento en comparación al año anterior y su salario más alto desde la gran recesión.
Según JPL-CIO, la mayor central obrera de Estados Unidos y Canadá, en JPMorgan, el mayor banco de Estados Unidos por activos, el salario de Dimon es más de 364 veces el salario medio de los empleados.
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