La semana pasada Cecile Eledge, de 61 años, dio a luz a su propia nieta, una bebé saludable de llamada Uma, para ayudar a su hijo Matthew Eledge, de 32 años, y su esposo, Elliot Dougherty, de 29 años a convertirse en padres.
Su nacimiento en el estado de Nebraska, reportado por primera vez por Buzzfeed, fue considerado un éxito de la medicina moderna, pero también "un símbolo de amor", dijo Eledge a "Good Morning America".
La hermana de Dougherty, Lea Yribe, donó el óvulo que fue fertilizado con el esperma de Matthew y luego gestado por la madre de Matthew. La bebé de nombre Uma ha estado tomando leche materna desde su nacimiento, que fue donada por uno de los mejores amigos de Matthew desde la infancia. Esa amiga bombeó y congeló su leche después del nacimiento de su propio hijo hace más de un año.
"Para mí, toda esta historia de la creación es poesía. Es creatividad. Es hermosa", dijo Matthew, un profesor de secundaria en Omaha, Nebraska.
"Es poderoso que todas estas mujeres fuertes a su alrededor quisieran que ella estuviera en este mundo. Creo que eso es lo más poderoso".
Dougherty describió el nacimiento de Uma diciendo, en parte, "Las cosas hermosas suceden cuando las personas pueden unirse".
La idea de que Cecile llevara al bebé de Matthew y Dougherty fue planteada por la misma Cecile cuando la pareja, que se casó en 2015, comenzó a hablar sobre sus opciones para formar una familia. Esas opciones incluían tener un sustituto para llevar a su hijo.
"Fue algo natural que dijera: 'Si estás eligiendo nombres, pon mi nombre en el sombrero. Lo haría en un abrir y cerrar de ojos si pudiera'", recordó Cecile. "Mi reacción inicial fue: '¿Quién mejor para cuidar a su propio nieto que a su abuela?' Sabía que estaría vigilante y haría todo lo posible para mantener al bebé a salvo. Pensé que era una obviedad", agregó.
Desde una perspectiva médica, Matthew nunca tomó en serio la oferta de su madre, y la ofreció casi como una broma en una cita con su médico y el de Dougherty, diciendo: "Bueno, mi madre sigue ofreciendo (para ser un sustituto), pero sé que eso no es una opción".
Pero su doctora, Carolyn Maud Doherty, una endocrinóloga reproductiva en el Methodist Women's Hospital en Omaha, respondió que en realidad sí era una posibilidad efectiva. Fue entonces cuando Cecile comenzó el proceso detallado de pruebas y análisis de sangre para asegurarse de que estaba lo suficientemente saludable.
"Lo que siguió fue un proceso largo y científico para determinar si ella podría llevar al bebé", dijo el Centro Médico de Nebraska, el hospital donde dio a luz Cecile, en un comunicado. "Teniendo en cuenta su edad, Cecile se sometió a varias pruebas antes de que los médicos determinaran que su alto nivel de salud física la convirtiera en una candidata para servir como sustituta gestacional".
Cecile recordó que sus exámenes volvieron mejor que nunca. "Todos los médicos que vi dijeron que no hay razón por la que no pueda llevar a un bebé a término y tener un parto natural", dijo. "Nunca nos descuidamos ni lo hicimos por capricho".
Matthew, en entrevista para The New York Times, expresó la admiración que siente por su madre: "Le tengo un profundo respeto y estoy tan agradecido que incluso como persona mayor ella continúa yendo más allá por mí".