La compañía reunió a cientos de periodistas, pilotos y dirigentes de aerolíneas en su sede de Renton, EEUU, para mostrar los cambios en su sistema de estabilización MCAS, supuestamente implicado en los recientes accidentes de Etiopía e Indonesia, en una ofensiva para recuperar la confianza perdida.
"Vamos a hacer todo para asegurarnos que accidentes como estos no ocurran de nuevo", dijo a la prensa el vicepresidente de estrategia de productos de Boeing, Mike Sinnet.
Un poco más tarde, Dan Elwell, el responsable interino de la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), deberá explicar a los senadores estadounidenses por qué su organismo tardó tanto en prohibir los vuelos de los Boeing 737 MAX tras el accidente en el que murieron 157 personas el 10 de marzo en Etiopía.
Esa tardanza levantó sospechas sobre una connivencia entre la agencia estadounidense y Boeing, sobre todo después de que las autoridades chinas y europeas decidieran prohibir rápidamente los vuelos de esos aviones, debido a las similitudes entre el accidente en Etiopía y el que ocurrió el 29 de octubre en el mar de Java.
El piloto retoma el control
Boeing intenta convencer de que la versión corregida del sistema de estabilización MCAS de los 737 MAX, cuestionado por su supuesta responsabilidad en los accidentes, está ahora operativa.
La intervención del sistema será más transparente para la tripulación, y los pilotos podrán desactivarlo más fácilmente en caso de problema, explicó Boeing, que iba a presentar el nuevo MCAS a los profesionales este miércoles para tener su opinión sobre los cambios.
Según la compañía, la nueva versión del programa se sometió a "cientos de horas de análisis, pruebas en laboratorio, verificaciones en un simulador y dos vuelos de prueba", incluido uno con representantes de la FAA a bordo.
El objetivo es "reducir la carga de trabajo de la tripulación en situaciones anormales e impedir que el MCAS se active cuando reciba datos falsos", precisó Boeing.
La FAA y otras autoridades regulatorias aún deben certificar esas modificaciones, indicó la compañía.
Boeing también tiene previsto formar mejor a los pilotos para manejar el MCAS y el 737 MAX, cuyo comportamiento cambió mucho por modificaciones sobre los motores.
Supervisión y verficación
La FAA, que había delegado parte del trabajo de certificación del 737 MAX en Boeing, "estuvo implicada directamente" en la aprobación del MCAS, afirmará Etwell ante el Congreso, según su discurso al que tuvo acceso la agencia de noticias AFP.
El responsable de la FAA admitirá, no obstante, que, ante unos sistemas cada vez más complejos, el enfoque de su agencia "en materia de supervisión debe cambiar".
En una audiencia distinta celebrada el miércoles por la mañana, la secretaria estadounidense de Transporte, Elaine Chao, se mostró preocupada ante "cualquier alegación de relaciones demasiado estrechas con cualquier compañía".
Según los primeros elementos de la investigación sobre el accidente ocurrido en el mar de Java, una de las sondas del avión se averió pero siguió mandando información errónea a los sistemas de vuelo, entre ellos el MCAS.
En la nueva versión del programa, el piloto podrá ver que el MCAS ya no funciona gracias a un sistema de alerta luminosa, que indicará que las dos sondas del aparato emiten datos contradictorios.
Boeing informó a las aerolíneas que adquirieron 737 MAX que podían encargar esa opción de forma gratuita. Ésta se instalará posteriormente, si recibe el visto bueno de las autoridades.
Entretanto, la inmovilización de la flota tiene un coste importante. La compañía estadounidense Southwest Airlines rebajó este miércoles su previsión de volumen de negocios en el primer trimestre, por culpa de las cancelaciones de vuelos vinculadas a la prohibición del 737 MAX, un modelo del que posee la mayor cantidad en el mundo.
Con información de AFP