La Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) defenderá el miércoles sus métodos de certificación de aviones, aunque reconocerá que deben "evolucionar" tras dos accidentes mortales de Boeing 737 MAX 8, según declaraciones que hará su director ante el Congreso de Estados Unidos obtenidas por la AFP.
Los parlamentarios convocaron a los dirigentes de las autoridades de seguridad aérea, incluido Dan Elwell, director interino de la FAA, para esclarecer las condiciones de certificación de este aparato.
Las dos catástrofes, que implicaron sendos aviones Boeing 737 MAX 8, se produjeron con menos de cinco meses de diferencia, y pusieron en evidencia fallas en el MCAS, un sistema de estabilización diseñado para equilibrar la nariz del aparato si está en peligro de estancamiento o pérdida de elevación.
El 13 de marzo, la FAA decidió mantener en tierra a toda su flota de Boeing 737 MAX en función de datos satelitales que mostraron similitudes entre el accidente de la compañía indonesia Lion Air del 29 de octubre y el de Ethiopian Airlines del 10 de marzo, que causaron un total de 346 muertos.
La FAA fue criticada por haber tardado en tomar esa decisión, cuando sus pares de todo el mundo ya habían prohibido el vuelo de estos aparatos. Surgieron entonces sospechas de colusión entre la agencia y el constructor estadounidense.
La FAA, que delegó parte del trabajo de certificación a Boeing, "estuvo directamente implicada" en la aprobación del MCAS, afirmará Dan Elwell ante una comisión del Senado.
"Ingenieros y pilotos de pruebas estuvieron implicados en la evaluación operativa del MCAS", dirá.
"Mientras el sistema aeroespacial y sus componentes se vuelven increíblemente más complejos, sabemos que nuestro enfoque en términos de supervisión debe evolucionar para garantizar que la FAA siga siendo líder mundial en seguridad aérea", admitirá el funcionario.
Elwell señalará además que la FAA no autorizará que el Boeing 737 MAX regrese a la actividad hasta tanto los datos técnicos y el análisis de lo sucedido no demuestren que está capacitado para hacerlo.
El proceso de certificación del MAX, que tomó un total de cinco años, "incluyó 29 vuelos de pruebas de certificación, algunos de ellos para comprobar las funciones del MCAS".
La declaración de Elwell permite ver que Boeing había sometido a la FAA una demanda de certificación de su actualización del MCAS el 21 de enero, es decir, antes del accidente de Ethiopian. La FAA probó "este mejoramiento del sistema de control de vuelo del 737 MAX tanto con un simulador como en el propio avión".
Con información de AFP
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