La policía estatal de San José, California hizo público hace unos días un video de la cámara corporal del tiroteo fatal de Antonio Guzmán López gracias a la nueva ley de transparencia. Ahora su familia dice que tienen lo que necesitan para demostrar que su asesinato fue injustificado.
Las imágenes del trágico hecho, que ocurrió en 2014, muestran desde el momento en que los dos agentes involucrados, Mike Santos y Fritz van der Hoek, agentes de la Policía de San José State University, intentan detener a Antonio Guzmán debido a que fue reportado al 911 porque tenía un cuchillo en la mano.
En las imágenes recién reveladas, los policías sacaron su arma y le pidieron que se detuviera. Sin embargo el hombre parece no entender, se detiene un momento y sigue caminando. Uno de los policías le dispara con una pistola de choques, pero falla, y Guzmán intenta huir caminando más rápido.
Después de esto, el otro policía le dice que dispare. Se escuchan dos detonaciones y Guzmán cae al suelo con señales de dolor. Ya inmóvil en el suelo, los policías lo esposan y le quitan su mochila.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Santa Clara se negó a presentar cargos contra los dos oficiales involucrados.
Los policías no recibieron ningún cargo en el 2015, un año después del incidente, y fueron liberados de toda responsabilidad. No obstante, la publicación del video podría volver a reanudar el caso, pues se puede argumentar uso de fuerza letal innecesaria de parte de la policía.
El hombre de 38 años fue declarado muerto cuando llegó al hospital.
Los testigos dijeron que López estaba actuando de manera extraña en el período previo al incidente y los oficiales dijeron que lo consideraban una amenaza.
La autopsia más tarde determinó que López tenía metanfetamina en su sistema en el momento del tiroteo, lo que explicaría su conducta.
Guzmán López era un inmigrante de origen mexicano indocumentado que vivía en California con su pareja Laurie Valdez, con quien tenía un hijo.
Para Laurie Valdez, verlo fue como revivir una pesadilla.
"Verlo vivo de nuevo me hizo daño porque supe que en un minuto lo vería muerto otra vez", dijo Valdez. Era su novia en ese entonces, ambos procrearon un hijo, Josiah, que solo tenía 4 años cuando murió su padre.
"Se llevó al padre de mi hijo, su sentido de seguridad, su infancia y alguien tiene que pagar por 5 años de infierno", dice ella.
Para Valdez, el video reafirma lo que ella siempre ha creído.
"Sus últimas palabras fueron que estaba bien. ¿Es algo para perder la vida?", se cuestiona ella.
La investigación que se llevó a cabo en torno al incidente libró a los oficiales de cualquier delito, diciendo que López se estaba acercando a un oficial con un cuchillo.
El Departamento de Policía del Estado de San José emitió un comunicado diciendo que realizó una investigación exhaustiva e independiente del tiroteo.
"El uso de la fuerza por parte del oficial se consideró legalmente justificable en respuesta a una amenaza inmediata que podría resultar en un gran daño o muerte", dice la declaración.
Laurie Valdez dice que retomará el caso, y espera que el jurado también escuche la llamada al 911 y vea las imágenes y todos los registros asociados con este caso para mostrar una imagen más clara de lo que sucedió ese día.