Travis Kauffman, el hombre que estranguló a un puma el 4 de febrero en una pista de jogging, en Colorado, se enfrentó en realidad a un cachorro, según el informe publicado tras la necropsia.
La división Parques y Vida Silvestre de Colorado explicó que el día de su muerte, el animal pesaba alrededor de unos 10 kilos y tenía entre tres y cuatro meses.
"El ejemplar presentado para la necropsia es el cadáver de un puma cachorro, de aproximadamente 3-4 meses (dentición decidua totalmente erupcionada, incisivos laterales parcialmente erupcionados)" describe el documento.
Además, reveló que el cadáver del felino no mostraba signos de ensañamiento por parte del deportista, y que había muerto en "condiciones justas".
"Los hallazgos de la necropsia sugieren un trauma en la cabeza, y también concuerdan con la descripción de estrangulamiento que defiende la víctima, basada en hemorragias petequiales en laringe y tráquea" añadió el forense, que confirmó que los resultados corroboraban la versión contada por Kauffman.
Un combate a muerte
El 14 de febrero, Travis Kauffman relató por primera vez cómo había logrado derrotar al puma. Aunque ya se había recuperado de las lesiones, en su rostro aún se advertían las cicatrices de los arañazos del león de montaña.
Contó que el 4 de febrero salió a correr por el espacio abierto de Horsetooth Mountain, a unas 65 millas del noroeste de Denver. El ruido de los pinos le alertó que un animal se movía entre la maleza. Cuando giró la cabeza, no tuvo tiempo de escapar.
Sobre él se abalanzó un puma joven. Aunque levantó los brazos y le gritó, no logró espantarlo. El león de montaña le embistió, le arañó en la cara y le mordió la muñeca.
Aunque el deportista agarró palos y piedras que estaban a su alcance para golpear al animal, sus intentos fueron en vano.
"Las decisiones fueron bastante instintivas" contó.
Sus esfuerzos por sobrevivir le permitieron sujetar al puma. Colocó el pie sobre su cuello para asfixiarlo hasta que el felino dio su último respiro.
Kauffman, que mide 1.77 y pesa cerca de 70 kilos, narró durante la conferencia que no tiene conocimientos en artes marciales. Luchó contra el animal solo con sus manos.
Tras matarlo, corrió hacia la civilización. A medida que avanzaba, veía sobre la tierra huellas de leones de montaña, por lo que entró en pánico al pensar que se ubicaba en un terreno peligroso.
En el hospital, recibió más de 20 puntos de sutura por las heridas que presentaba en el rostro, cuello, muñeca y piernas. A pesar del susto, reconoció sentirse realmente afortunado por salir victorioso.