El ex tesorero venezolano, Alejandro Andrade, ingresó este lunes a una cárcel de Estados Unidos para cumplir la pena de diez años a la que fue condenado en 2018 por corrupción, sobornos y lavado de dinero.
Andrade tuvo una carrera ascendente. Después de ser el guardaespaldas del ex presidente Hugo Chávez pasó a convertirse en tesorero nacional; incluso se declaró culpable de aceptar hasta 1.000 millones de dólares en sobornos que posteriormente blanquear inversiones de todo tipo en negocios desde Venezuela hasta el sur de la Florida.
A cambio de sobornos, el ex funcionario proporcionó acceso a los lucrativos intercambios de moneda extranjera del gobierno venezolano antes y después de la muerte de Chávez en 2013, lo que le permitió a él y a otros altos funcionarios acumular una fortuna a expensas del pueblo venezolano, según a los expedientes judiciales.
El juez federal de distrito, Robin Rosenberg, impuso la sentencia máxima por la condena por conspiración de lavado de dinero de Andrade en el tribunal federal de West Palm Beach a fines de noviembre.
Sin embargo, las autoridades le permitieron cierta indulgencia durante su presentación en la Oficina de Prisiones de los Estados Unidos, porque ha ayudado a las autoridades federales en la masiva corrupción y la investigación de lavado de dinero.
Se espera que los fiscales federales recomienden una reducción parcial de su sentencia de 10 años debido a su amplia cooperación. El abogado defensor de Andrade, Curtis Miner, no hizo comentarios.
El caso de Andrade, que fue tesorero nacional entre 2007 y 2010, está ligado al dueño y presidente del canal venezolano Globovisión, Raúl Gorrín, al que la justicia estadounidense considera prófugo, y al de Gabriel Arturo Jiménez Aray, ex propietario del Banco Peravia en República Dominicana.
La acusación contra los tres fue presentada el 16 de agosto de 2017, pero había permanecido sellada hasta el pasado 20 de noviembre en el Distrito Sur de Florida.
El departamento de Justicia dijo que Raúl Gorrín, propietario del canal de televisión venezolano Globovisión, y de la aseguradora Seguros La Vitalicia, fue acusado en agosto del 2017 en la corte del Distrito Sur de Florida por violar las leyes anticorrupción de Estados Unidos, conspiración y blanqueo de capitales, en el mismo esquema de Andrade y Jiménez.
Gorrín, de 50 años y cuyo paradero no quedó claro de inmediato, fue declarado fugitivo en septiembre pasado.
Los casos son parte del esfuerzo de fiscales federales para tomar medidas contra el uso del sistema financiero de los Estados Unidos para lavar y almacenar fondos producto de la corrupción en Venezuela, un país afectado por la hiperinflación y la recesión.
El presidente Nicolás Maduro ha dicho poco sobre los procedimientos penales contra ex funcionarios venezolanos, pero sostiene que Estados Unidos trata de socavar a su gobierno por medio de sanciones.
Hace un par de semanas fueron subastados los catorce caballos de salto que fueron confiscados a Alejandro Andrade, la puja inició con precios mínimos de entre 5.000 a 35.000 dólares.
Polémica por ostentación de su hijo Emiliano Andrade
Por su parte, el hijo del ex tesorero venezolano ha causado conmoción debido la forma de vida que exhibe en las redes sociales.
Emanuel Andrade Colmenares tiene 22 años, es jinete de salto ecuestre y ha participado en diferentes competiciones de equitación alrededor del mundo.
Es venezolano, pero desde hace unos años vive en los Estados Unidos, país en el que su padre ha sido condenado a 10 años de prisión por lavado de dinero.
El jinete, que monta a caballo desde los siete años, ha representado a Venezuela en diferentes ciudades de Estados Unidos y en varios países de Europa como España, Francia y Alemania. Además, ha participado en eventos multideportivos como los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Sus redes sociales reflejan su pasión por los caballos, sus éxitos deportivos y su vida llena de lujos. En su perfil de Instagram, Emanuel Andrade supera los 82.000 seguidores. Muchos de ellos, personalidades del mundo del entrenamiento venezolano. También, ha compartido instantáneas de sus viajes y de encuentros con celebrities como Kris Jenner, la matriarca de las Kardashian.
Los lujos mostrados por la familia ha impedido que pasen desapercibidos en Wellington, la villa ubicada en el condado de Palm Beach (Florida), donde residen y donde tienen casa personalidades como Madonna y Bill Gates.