Confesó más de 90 crímenes en tres décadas, pero muchas de sus víctimas no fueron identificadas. Sin embargo, los dibujos que Samuel Little hizo de sus víctimas podrían ayudar a identificarlas.
De acuerdo con USA Today, Little es uno de los asesinos seriales más siniestros en la historia de EE.UU, pues estuvo activo entre 1970 y 2005.
Sus dibujos no sólo revelaban detalles de las mujeres como el color de su lápiz labial y la joyería que portaban, también registraba ahí datos como la ciudad donde había cometido el crimen y la fecha.
El FBI dio a conocer esta semana 16 de los retratos que hizo de algunas mujeres.
"Esperamos que alguien -algún familiar, antiguo vecino, amigo- pueda reconocer a la víctima y proporcione alguna pista que ayude a las autoridades a la identificación", comentó Shayne Buchwald, vocera de FBI, en un comunicado dirigido a USA Today.
"Queremos devolverle a estas mujeres su nombre y a sus familias las respuestas que tanto han esperado. Es lo menos que podemos hacer".
Además de los detalles en su maquillaje y joyería, los retratos permiten ver el peinado de las mujeres y el color de sus ojos. Lo que varía entre uno y otro de los dibujos es su expresión facial: mientras unas aparecen sonrientes, otras se ven serias.
Según la vocera de FBI, los dibujos de Little son tan detallados que ya permitieron resolver tres casos en todo Estados Unidos. Por ejemplo, en Maryland se usó la descripción del hombre para resolver el asesinato de una mujer que nunca había sido identificada, otro dibujo ayudó a resolver el asesinato de una mujer en Arkansas, ocurrido en 1984.
El pasado mayo Little confesó haber matado a más de 90 personas y entonces autoridades en varios estados de esa nación comenzaron a reexaminar algunos de los casos no resueltos que podrían estar vinculados a este asesino.
Al parecer, los crímenes de Little no causaron tanta conmoción porque no se enfocó en una zona o ciudad, sino que asesinó a mujeres – a las que estrangulaba- en 16 estados.
Una persona del Departamento de Policía de Pascagoula aseguró a investigadores que Little tiene memoria fotográfica, lo que le permite recordar detalles de sus asesinatos.
La historia de crímenes de Little llegó a su final en 2012 cuando fue arrestado en Kentucky. Sin embargo, los cargos que se le seguían entonces estaban relacionados con narcóticos y fue extraditado a Los Ángeles.
En esa ciudad la policía obtuvo pruebas de ADN que relacionaron a Little con tres asesinatos sin resolver entre 1987 y 1989. En 2014 fue sentenciado a tres cadenas perpetuas sin derecho a libertad condicional.