Una falla con su método anticonceptivo: tuvo su DIU en el abdomen durante 11 años

Un médico le dijo, en 2007, a Melinda Nichols que su DIU se había caído, pero gracias a una radiografía descubrió donde estaba

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Melinda no tenía idea que
Melinda no tenía idea que el DIU terminó en su abdomen (Facebook)

Melinda Nichols, una mujer originaria de Ohio, descubrió que su DIU (Dispositivo Intrauterino) estuvo durante 11 años alojado en su abdomen y no en la zona de su cuerpo donde, se supone, tendría que haber permanecido.

En 2007 el médico de Melinda le dijo que su DIU había desaparecido y le explicó que a veces pueden caerse sin que la portadora lo note.

Nichols, quien ahora tiene 40 años, quedó satisfecha con la explicación y pensó que ese había sido el destino de su DIU, pero una reciente radiografía le reveló una verdad que ocultaba su cuerpo: el método anticonceptivo terminó en su abdomen.

La mujer decidió probar con ese método anticonceptivo después del nacimiento de su hijo más pequeño, pero una vez que el DIU "desapareció", optó por otro tipo de control natal.

(Getty)
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No volvió a saber del dispositivo hasta que un dolor de espalda la llevó de nueva cuenta al médico, el pasado diciembre.

Por el problema muscular que tenía se le tomó una radiografía que reveló la zona donde estaba el DIU.

Nichols publicó la imagen en su cuenta de Facebook, encerró en un círculo su dispositivo y en otro círculo el lugar donde debería estar. Su publicación ya se compartió miles de veces.

"No tenía idea. Estuvo dentro de mí casi 11 años", declaró la mujer a New York Post.

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El médico Stephen Chasen, especialista consultado por el Post, comentó que la "migración" del DIU ocurre debido a una "perforación" en la pared uterina y puede ocurrir durante la inserción del dispositivo por parte de una persona que no tenga la experiencia requerida.

También puede ocurrir que el propio dispositivo "erosione" la pared del útero y termine "flotando" en algún lugar del abdomen.

Sin embargo, no es una situación común, pues de acuerdo con el especialista ocurre un caso entre cada mil usuarias del dispositivo.

(Getty Images)
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El único signo extraño que Melinda notó tras la colocación del DIU fue un dolor en uno de sus costados, pero no lo consideró suficiente como para acudir al médico.

El mes pasado la mujer se sometió a una laparoscopía para que el dispositivo fuera retirado de su abdomen. No sabe cuánto tiempo habría pasado con el DIU perdido en su cuerpo de no ser por el otro problema de salud que la llevó al doctor.

Nichols espera que su historia sea de utilidad para otras mujeres. "Asegúrense de que si tienen algo así lo puedan checar y si les dicen que se cayó, ¡asegúrense de que se cayó!".

 
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