El escándalo en Virginia, iniciado la semana pasada por una vieja foto del gobernador, Ralph Northam, se multiplicó ante las nuevas revelaciones sobre el vicegobernador Justin Fairfax y el fiscal general de ese estado, Mark Herring, acusados de un abuso sexual y de racismo, respectivamente.
Justo cuando la carrera del gobernador Northam ya pende de un hilo debido a la publicación de una fotografía racista en el anuario de su escuela de medicina en 1984, los acontecimientos de la jornada podrían hacer caer a los tres principales funcionarios salidos de las urnas en Virginia, todos demócratas.
Northam, del partido demócrata, se disculpó el pasado 1 de febrero por la imagen en la que aparece un hombre disfrazado de afroamericano y otro con vestido del Ku Klux Klan.
"Siento mucho la decisión que tomé de aparecer como lo hice en esta foto y por el daño que esa decisión causó entonces y ahora", dijo Northam en un comunicado difundido ese día luego de que una web de tendencia conservadora publicara la foto, lo que provocó un terremoto político en todo el país pero especialmente en Virginia, que aún tiene abiertas las heridas de un pasado racista.
Días después, aseguró que no era ninguno de los dos sujetos retratados. Un demócrata cercano a Northam habló con la publicación The Hill bajo la condición del anonimato e indicó que el funcionario "no va a renunciar".
Pero también el vicegobernador Justin Fairfax, quien reemplazaría a Northam en caso de que decidiera dejar su cargo, ha afrontado por su parte acusaciones por una presunta agresión sexual.
Vanessa Tyson, una profesora y ex colega de la Universidad de Stanford, indicó en un comunicado difundido este miércoles por sus abogados que fue supuestamente agredida por Fairfax durante la convención nacional demócrata, celebrada en 2004 en Boston.
Tyson detalló en el comunicado que se besó con Fairfax, pero que la situación "se convirtió rápidamente en un asalto sexual". Además, aclaró: "No tengo un móvil político. Soy orgullosamente demócrata".
El vicegobernador señaló que el encuentro fue consensuado y que se había comunicado cordialmente posteriormente con Tyson luego de la convención demócrata. "En ningún momento ella me expresó ninguna incomodidad o preocupación por nuestras interacciones, ni durante ese encuentro ni los meses siguientes", sentenció Fairfax.
La Organización Nacional para las Mujeres (NOW por sus siglas en inglés) pidió la salida inmediata de Fairfax: "La historia de ella es escalofriante, convincente y le creemos".
Una posible renuncia de Northam y Fairfax pone en fila para ocupar la gobernación a Mark Herring, quien este miércoles convocó una reunión de emergencia con el caucus afroamericano del Legislativo de Virginia para revelar que también usó un disfraz controvertido su época universitaria.
"En 1980, cuando tenía 19 años y estudiaba en la universidad, algunos amigos sugirieron que asistiéramos a una fiesta vestidos como raperos que escuchábamos en ese momento", relató el funcionario en un comunicado.
Según indicó, debido a la "ignorancia" y "actitudes simplistas", se pusieron "pelucas y maquillaje marrón".
Aunque aclaró que esto ocurrió "solo una vez", Herring afirmó que acepta "toda la responsabilidad" por su conducta.
Si llegase a concretarse la salida de los tres funcionarios, algo por ahora poco probable, el siguiente en la línea sucesoria es el republicano conservador Kirk Cox, presidente de la Cámara de Representantes.
(Con información de EFE y AP)
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