El presidente Donald Trump planea anunciar durante su discurso del Estado de la Unión este martes un plan de salud que pondría fin a los contagios de VIH en EEUU para el 2030.
Personas cercanas a la Casa Blanca consideraron que la ambiciosa meta está al alcance, según publicaron este martes Politico y The Washington Post.
La estrategia habría sido respaldada por los principales funcionarios del sector salud, incluido el secretario del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS), Alex Azar y el director de los Centros de Control y Detección de Enfermedades (CDC), Robert Redfield.
Una de las fuentes dijo que el discurso aún no está finalizado, sin embargo el Departamento de Salud presionó a la Casa Blanca para que el mandatario de los Estados Unidos destaque, hoy por la noche, la estrategia contra en VIH. Un portavoz de la Casa Blanca declinó hacer comentarios al respecto.
El Departamento de Salud por su parte también está planeando un lanzamiento más amplio de la estrategia esta semana.
Según datos de los Centros de Control y Detección de Enfermedades, más de 1 millón de estadounidenses tienen VIH, y aproximadamente 40,000 se infectan cada año.
Bajo la estrategia de VIH de Trump, los funcionarios de salud pasarán los primeros cinco años enfocándose en comunidades de 20 estados aproximadamente, donde ocurren la mayoría de las infecciones por VIH.
El objetivo final es detener las nuevas infecciones durante un período de 10 años, dijeron dos funcionarios.
La estrategia fue fuertemente moldeada por Redfield, un destacado investigador del SIDA que fue elegido para liderar el Centro de Control de Enfermedades el año pasado.
Redfield dijo el año pasado en una reunión de CDC que el fin del SIDA para 2025 era posible con las herramientas de salud pública existentes, como el uso más generalizado de condones.
Brett Giroir, el subsecretario de salud del HHS que supervisó gran parte del trabajo de los opioides en la administración de Trump, también fue contratado para dirigir la implementación de la estrategia contra el VIH.
La administración de Trump ha tenido a veces una relación complicada con la comunidad del VIH- SIDA. El presidente ha tratado repetidamente de recortar el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA, mejor conocido como PEPFAR, una iniciativa multimillonaria lanzada por el ex presidente George W. Bush, a la que se le atribuye el ahorro de más de 17 millones de vidas en todo el mundo. Sin embargo, Trump en diciembre de 2018 firmó una extensión del programa que recibió apoyo bipartidista.
Los investigadores del VIH-SIDA han criticado al departamento de salud de Trump por las acciones, encabezadas por Giroir y apoyadas por defensores de la lucha contra el aborto, que buscan alternativas en las investigaciones de tejidos fetales. Los investigadores del VIH-SIDA dicen que el tejido fetal es necesario para desarrollar una vacuna potencial para la enfermedad.
En el 2015, se diagnosticó la infección por el VIH a 39 mil 513 personas en los Estados Unidos. El número de nuevos diagnósticos bajó el 19 % desde el 2005 hasta el 2014.