(Video: Facebook, Dnigma Howard)
Una diferencia entre alumna y maestro en un salón de clases de una secundaria de Chicago terminó en un violento incidente protagonizado por dos policías de la ciudad.
El martes pasado Dnigma Howard de 16 años discutió con su maestro por el uso de su teléfono celular en la John Marshall Metropolitan High School. La joven fue escoltada a los pasillos de la institución, donde terminó en el suelo sometida con una pistola eléctrica por parte de la policía.
Laurentio Howard, padre de la adolescente, grabó con su teléfono el momento en el que los oficiales utilizaron la fuerza en su contra.
"¡Demonios!", se escucha gritar a alguien el video con duración de 37 segundos.
En las imágenes se observa que la chica se encuentra en el suelo sin uno de sus zapatos. Uno de los policías que sostiene una pistola eléctrica color amarillo le pisa la entrepierna.
La joven forcejeó con los oficiales que respondieron activando la pistola eléctrica y dándole algunos golpes con el puño. Los gritos de consternación de los alumnos alrededor es perceptible.
"Esto muestra que policías como ellos no deberían estar en una escuela", dijo a Chicago Sun Times al padre de Dnigma.
El video del sometimiento reavivó el debate sobre la presencia de policías en las escuelas públicas de la ciudad. Los elementos involucrados serán reasignados aunque no se dio a conocer su identidad.
El Departamento de Policía de Chicago aseguró que Dnigma mordió y pateó a los oficiales, además que provocó que uno de ellos cayera de las escaleras mientras la escoltaba.
Según el señor Howard, los policías intentaron arrojar a su hija por las escaleras y ella tomó del chaleco a uno de ellos para evitar caer.
"No podía creer lo que estaba sucediendo", declaró el padre de la menor a ABC7 Chicago.
El señor Howard solo pudo ser un testigo silencioso del incidente: "Pensé: 'si salto a donde están me van a disparar, y si no voy, van a lastimar a mi hija seriamente'".
Tras el incidente los dos policías y Dnigma fueron llevas al hospital por heridas menores. La joven fue acusada de dos delitos criminales: asalto agravado a un policía y obstrucción de la justicia.
La policía de la ciudad informó que los policías fueron puestos en licencia para sanar sus heridas y regresarán a otro tipo de actividades.
Según los protocolos de comportamiento del distrito escolar, Dnigma debió ser canalizada a un consejero en el momento del incidente para tratar su caso en particular, pero no le fue ofrecido ese beneficio, acusó su padre.