La noche del martes una bebé de año y medio fue devuelta a su madre, luego de que la policía en Estados Unidos se la arrebatara a su padre al ser arrestado en Calexico, California, el 28 de diciembre de 2018.
Sindy Ortiz Flores, de 23 años de edad, y su pareja, Kevin Ventura-Corrales, salieron de Honduras con la esperanza de poder llegar a EEUU y pedir refugio. Ella llegó a California en compañía de sus otros dos hijos, de 7 y 9 años respectivamente, donde esperó mientras su petición de asilo era procesada.
Ventura-Corrales, sin embargo, fue detenido debido a una deportación previa que tenía registrada. En el momento de su arresto, las autoridades estadounidenses lo separaron de su hija Gretchen.
La menor fue enviada a un refugio para niños migrantes en el estado de Texas, donde estuvo por más de un mes. De acuerdo con medios locales, el gobierno federal aumentó los requerimientos para la liberación luego de que la madre contratara a una abogada para agilizar el proceso.
Dentro de los requisitos, destaca el pago de USD 4000 para cubrir el viaje de la menor y su cuidador a San Francisco, donde se llevó a cabo el reencuentro.
Presuntamente, después de que el caso se diera a conocer en medios nacionales, estos contactaron a los funcionarios de inmigración. Fue hasta que el hecho se hizo público que la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas notificó a la madre que le regresarían a su hija.
El rencuentro se dio en el aeropuerto internacional de San Francisco, alrededor de las 22:00 horas.
"Estaba devastada por no saber, sin saber qué hacer… Me sentí impotente porque mi hija estaba en otro sitio y no conmigo", dijo Sindy Flores en entrevista con NBCLA.
Ella y su familia siguen buscando asilo en Estados Unidos. Su alejamiento se produjo seis meses después de que el gobierno de Donald Trump anunciara la suspensión de la política de separación de los menores de su familia.
De acuerdo con las autoridades, otros factores incidieron en que la bebé fuera puesta en custodia. Mientras tanto, el padre sigue en un centro de detención de Arizona.
Al igual que Gretchen, miles de niños fueron separados de sus padres a lo largo de 2018 bajo la política de "tolerancia cero" del mandatario estadounidense.
Luego de que se hicieran públicas las condiciones en las que se encontraban los menores en los centros de detención, organizaciones civiles y gobiernos extranjeros exhortaron a Estados Unidos detener las separaciones de las familias. Tras el escándalo, una decisión judicial determinó que todos los niños debían ser reunidos con sus padres.
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