En Indiana, un joven ha sido condenado a 15 años de prisión por planear junto a su novia el asesinato de un bebé de 11 meses de edad.
Un tribunal escuchó cómo Marshall S. Snyder, de 23 años, intercambió mensajes con su pareja, Sarai Rodríguez Miranda, para discutir la dosis de analgésicos que ella debía introducir en el biberón de su sobrina para matarla.
Rodríguez Miranda estaba harta de convivir con su hermano, su cuñada y su sobrina de 11 meses. Aunque en principio el matrimonio se mudó de manera provisional a la casa de la madre de Miranda, la estancia se alargó.
Fue entonces cuando comenzó la conspiración. Al saber que la bebé se quedaría por más tiempo junto a sus padres en la vivienda, la procesada compartió con Marshall S. Snyder su intención de asesinar a la niña.
"Decidió que pueden quedarse más tiempo así que voy a triturar algunas de estas pastillas para matar al bebé" escribió ella en uno de los mensajes que envió al acusado.
"Mira cuántos miligramos pueden matar a un bebé" le contestó Snyder.
Al comprobar que el biberón en el que había introducido las pastillas no se encontraba en la nevera, Miranda escribió a Snyder un nuevo mensaje entusiasmada. Lo que no sabía era que su madre había leído la conversación, y había llevado a la policía la leche para que la analizaran, después de descubrir el despiadado plan de la acusada.
"Honestamente, no me preocupa que me descubran. Nunca sospecharían de mí" escribió Miranda a Snyder minutos antes de que su madre leyera la conversación.
Los exámenes del laboratorio confirmaron que la leche contenía paracetamol, cafeína y aspirina, un cóctel que habría sido suficiente para terminar con la vida de la pequeña. Equivalía a nueve pastillas de Excedrin, un tratamiento recetado para calmar la migraña aguda.
"¿Por qué no murió el bebé? Ellos definitivamente lo tiraron (el biberón)" escribió Miranda a su novio a través del celular.
Cuando se percataron de que habían sido descubiertos, Snyder ayudó a Miranda a huir del estado. Se dirigieron a Michigan, donde se ubica la vivienda del padre de la procesada. Allí, ambos fueron detenidos.
Por ayudar a su novia en un intento de asesinato, Snyder fue condenado a 15 años de prisión. Miranda, por su parte, afrontará 25 años de cárcel después de declararse culpable y reconocer que trató de asesinar a la pequeña.