Un video que se volvió viral en Facebook ha conmovido a cientos de internautas, pues muestra el gesto de generosidad más noble de un hombre, quien le regaló un carro a una mujer que trabaja en un McDonald's.
Las imágenes de este video se volvieron rápidamente una tendencia en redes sociales al ver las lágrimas de la mujer, que apenas puede creer que alguien haya tenido un gesto tan amable con ella.
El video comienza cuando la mujer, Vicki Anderson, de 53 años quien trabaja en uno de los locales de la cadena es llamada por el cliente, Chris Ellis, y un par de acompañantes.
"Hola, Vicki, ¿cómo estás? Tengo una sorpresa para ti", le dijo Ellis, a lo que ella responde con un gesto de asombro. "¿Estás teniendo un buen día?", le pregunta él mientras ambos se dirigen a la puerta de salida del local de hamburguesas, pero ella parece no entender lo que está sucediendo.
"Aquí está tu llave, ese carro negro es tuyo", dijo él frente a un Pontiac G6 2009, que era de su hijo y se lo regaló; ante esto, ella expresó, totalmente asombrada: "¡No es verdad!", tras lo cual le dio un abrazo. "Yo nunca bromeo", explica él.
La mujer no pudo contener las lágrimas y abrazó al hombre por largo rato, todavía incrédula, pero él le pidió que fuera al coche y que lo probara. Justifica el acto como un agradecimiento por ser una buena persona con él.
La mujer apenas puede creer lo que le está pasando (Video: YouTube)
"Oh, ¡por Dios!, ¿es real?", continúa ella mientras abre la puerta del conductor y explora el vehículo. "Ahora sí es un buen día", le aseguró el dadivoso hombre, y ella bromea: "Este es un auto libre de humo, eh", no sin antes asegurar que Dios siempre la bendijo.
"De nada. Eres una bendición para mí. Me haces sonreír cada vez que vengo por aquí", dijo Chris, quien se sintió tranquilo de ver la reacción que ella tuvo.
Antes de que esto ocurriera, la mujer tenía un viejo automóvil con el que viajaba a diario hacia su trabajo ubicado en South Hutchinson, EEUU, según explicó el New York Post.
Pero su vehículo comenzó a descomponerse hasta que, finalmente, quedó inutilizable y sin posibilidad de poder ser reparado, y así comenzó su búsqueda.
Un día, mientras ella atendía en la popular tienda de alimentos, le comentó a Chris Ellis, un cliente que frecuentaba el lugar, que si sabía de algún lugar en el que pudiera conseguir un automóvil barato que le avisara, y él respondió que gustoso la ayudaría en la búsqueda.