Agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) ya renunciaron o consideran hacerlo debido al cierre del Gobierno federal.
Así lo revelaron oficiales del sindicato de la Federación Americana de Empleados del Gobierno (AFGE) al advertir que la seguridad en los aeropuertos de EEUU podría verse comprometida si la situación continúa.
Trabajadores de seguridad de los aeropuertos y controladores de tráfico aéreo han trabajado sin pago, pero ante la salida de oficiales de la TSA "podría crear un riesgo masivo de seguridad para viajeros estadounidenses ya que no tenemos suficientes aprendices o la capacidad de procesar nuevas contrataciones", dijo Hydrick Thomas, presidente del Consejo AFGE TSA.
"Si esto sigue así, hay problemas que surgirán, uno de los cuales será el mayor tiempo de espera para los viajeros", dijo sobre el cierre del Gobierno que inició el 22 de diciembre por la disputa entre el presidente Donald Trump y el Congreso sobre la aprobación de un presupuesto para construir un muro en la frontera entre México y los Estados Unidos.
Por su parte, el vocero de la TSA, Michael Bilello, dijo que no ha disminuido la efectividad de la seguridad y que los tiempos de espera siguen bajo los estándares.
Aseguró que han aumentado las renuncias, pero admitió que el martes pasado, el 5% de los oficiales se tomó una licencia no programada, un poco más que el 3.9 por ciento el mismo día del año pasado.
Aunque adelantó que la TSA sigue contratando oficiales (unos 500 desde que inició el cierre) y trabajando en planes de contingencia en caso de que el cierre del Gobierno dure más allá del viernes, día en que los oficiales podrían no recibir su salario.
Según información de la TSA, el martes trabajaron con 1.73 millones de pasajeros, y el 99.9% experimentó tiempos de espera menores a 30 minutos.
Sin embargo, el no recibir pago sí afecta a los oficiales de la TSA porque son de los empleados federales con menor salario, "muchos de ellos viven de cheque a cheque", dijo Bennie Thompson, presidente del comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
"Es razonable esperar que aumenten las renuncias de oficiales mientras más dure el shutdown, ya que nadie puede esperar que ningún empleado trabaje indefinidamente sin pago", dijo Thompson.
El cierre de la Administración afecta a agencias de diez departamentos del Ejecutivo, incluyendo Transporte y Justicia. Perjudica a 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no pueden cobrar su sueldo y están a expensas de la aprobación de un presupuesto.
Según líderes demócratas, Donald Trump advirtió que el desacuerdo por el presupuesto podría durar "meses o años", pese a perjudicar el bolsillo de millones de estadounidenses.
Con información de REUTERS
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Un "muro de piedra" no va a detener el tráfico de drogas, advierten a Donald Trump