Un niño guatemalteco de 8 años falleció estando detenido por las autoridades de inmigración estadounidenses siendo el segundo caso de un niño migrante que muere este mes estando detenido.
Según informaron los funcionarios en un comunicado, el menor murió por causas aún no identificadas. El lunes 24, fue tratado en un hospital en Alamogordo (Nuevo México, a 150 kilómetros de El Paso) por presentar un cuadro de fiebre y resfrío, por lo que se le recetó amoxicilina e Ibuprofeno y fue dado de alta en menos de dos horas.
Sin embargo, regresó por la tarde con vómitos y murió poco después de la medianoche de Navidad.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) indicó que cuando tenga más detalles sobre el caso los reportará en nuevos comunicados.
Como es habitual en estos casos, el Departamento de Seguridad Nacional, que controla la política migratoria y supervisa la CBP, informó de la muerte del menor al Congreso y al inspector de su departamento, una entidad que puede iniciar una investigación interna sobre lo ocurrido.
El Gobierno de Guatemala también ha sido notificado y, actualmente, está prestando asistencia a la familia del niño.
Casi dos semanas atrás, Jakelin Caal, una niña guatemalteca de 7 años que fue detenida junto a su padre tras cruzar la frontera murió bajo custodia de las autoridades, que aseguraron que presentaba un fuerte cuadro de deshidratación, aunque su familia contradijo la versión oficial y aseguró que caminaron pocos kilómetros antes de ser aprehendidos.
El gobierno de Donald Trump ha reforzado su política de "tolerancia cero" contra la migración, una de sus principales plataformas de campaña. Como medida para disuadir a las familias que migran a los Estados Unidos, las autoridades separan a los menores de sus padres y los mantiene aprehendidos mientras se estudian los pedidos de asilo.
(Con información de AP y EFE)
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