Pasaban frente al porche de la casa y al ver la paquetería en la puerta de la entrada decidían tomarla y salir corriendo, pero lo cierto es que fueron a robarle al hombre menos indicado.
A través de un video, el youtuber y ex ingeniero de la NASA, Mark Rober, ha mostrado su último invento: una bomba fétida de purpurina que explota cuando el ladrón abre el paquete robado.
El artefacto, que lleva cámara incorporada, permite ver la reacción del ladrón tras la detonación. Unas grabaciones que el afectado ha querido compartir en su canal de Youtube.
Todo comenzó hace unos meses, cuando el ingeniero entregó a agentes de la policía un material audiovisual que demostraba que algunos transeúntes le estaban robando su correo postal.
Los oficiales le aseguraron que no podían intervenir, pues no les estaba permitido investigar casos de robo de mensajería. Fue así como el ingeniero decidió vengarse e impartir justicia con la construcción de un dispositivo que quitaría a los ladrones las ganas de seguir sustrayéndole la paquetería.
Tardó seis meses en diseñar y fabricar el aparato explosivo. Para su funcionamiento hizo uso de cuatro teléfonos inteligentes, una placa de circuitos y 453 gramos de brillantina.
Pero como era de esperar, esto no fue todo. Mark Rober trabajó en el proyecto de Curiosity, el robot explorador que la NASA envió a Marte. Su bomba, no podía ser una bomba casera cualquiera.
Haciendo uso de la tecnología más puntera, el ingeniero incluyó un acelerómetro que le permitía detectar el movimiento del aparato. Los cuatro teléfonos integrados estaban programados para grabar en cuanto se moviera el paquete, y a través de señales GPS, Rober podía saber en todo momento dónde se encontraba el explosivo.
Además, el diseño del mecanismo haría que, en cuanto el saqueador abriera el paquete, se activase automáticamente el motor de la taza rotatoria en la que se alojaba la brillantina, esparciéndola frenéticamente en todas direcciones. Un plan muy estudiado, pero incompleto.
Los ladrones llevaban fastidiándole ya bastante tiempo como para solo escarmentarlos con un baño de brillantina. Por ello, decidió incorporar un elemento crucial a su venganza: un olor repugnante.
Añadió a su obra maestra un sistema que expulsaba un olor flatulento cada 30 segundos. Después, escondió su preciada creación en el interior de una caja de Homepod, el altavoz inteligente de Apple, y colocó el paquete en la puerta de su casa.
La grabación de las cámaras que compartió en su canal de Youtube muestra cómo la caja fue robada no una, sino varias veces. Los ladrones, quedaban atónitos y expresaban su furia tras las detonaciones, y Rober consiguió así su propósito inicial: escarmentarles.
Gracias a la tecnología GPS, el ingeniero podía localizar su artefacto y volverlo a utilizar para vengarse de un nuevo ladrón. El video del californiano, que se ha vuelto viral, tiene más de 13 millones de visitas en Youtube.
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