"¡Caza de brujas!" La conclusión del mensaje de Donald Trump en la mañana de este viernes no es nueva, aunque esta vez su clásica muletilla busca restar importancia a una de las acusaciones más serias que enfrenta en la Justicia de su país.
Michael Cohen, el que fuera abogado personal del presidente estadounidense, Donald Trump, protagonizó un inesperado episodio en la investigación de la denominada trama rusa al admitir que engañó al Congreso sobre los detalles de un negocio inmobiliario del magnate en Rusia "por lealtad".
Cohen, de 52 años, se presentó por sorpresa este jueves por la mañana en una corte federal de Manhattan y se declaró culpable de un nuevo cargo de la Fiscalía especial que encabeza Robert Mueller y que investiga los vínculos entre la campaña electoral de Trump en 2016 y el Kremlin.
Mueller acusó en la imputación de este jueves al ex letrado de Trump, vicepresidente ejecutivo de su compañía entre 2007 y 2017, de haber hecho "deliberadamente" declaraciones "falsas" a los comités de Inteligencia de las dos cámaras del Congreso sobre las negociaciones de una potencial Torre Trump para Moscú que finalmente no se construyó.
"Como bien sabía Cohen", destacó la Fiscalía, sus "falsas y engañosas" declaraciones buscaban "minimizar los vínculos" del magnate con el proyecto inmobiliario y "dar la falsa impresión" de que se zanjó antes "de la asamblea electoral de Iowa" y de las primarias, a la espera de "limitar las investigaciones sobre Rusia".
De acuerdo a medios locales, Cohen declaró en el tribunal que hizo "tergiversaciones para ser coherente con el mensaje político" de Donald Trump y por "lealtad" a él.
Este viernes, ya en Buenos Aires para participar de la Cumbre del G20, el presidente estadounidense respondió por Twitter a las acusaciones y a un artículo publicado en The New York Times.
"¡Lo entiendo! Soy un muy buen desarrollador (NdR: inmobiliario), felizmente viviendo mi vida, cuando veo a nuestro país ir en la dirección equivocada (para decirlo suavemente). Contra todo pronóstico, decido postularme para Presidente y seguir manejando mi negocio muy legal y muy cool, hablado de ello durante la campaña…", expresó en Twitter.
Oh, I get it! I am a very good developer, happily living my life, when I see our Country going in the wrong direction (to put it mildly). Against all odds, I decide to run for President & continue to run my business-very legal & very cool, talked about it on the campaign trail…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 30, 2018
"…evalué brevemente hacer un edificio en algún lugar de Rusia. Puse cero dinero, cero garantías y no se hizo el proyecto. ¡Caza de Brujas!".
….Lightly looked at doing a building somewhere in Russia. Put up zero money, zero guarantees and didn’t do the project. Witch Hunt!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 30, 2018
The New York Times publicó que "la participación del señor Trump en las discusiones sobre la construcción de un gran rascacielos en Moscú mostró cómo los intereses de su imperio empresarial estaban enredados con sus ambiciones políticas mientras se acercaba a la nominación republicana para presidente".
El periódico neoyorquino enfatizó en que "durante los primeros meses de 2016 (el presidente) presionaba públicamente para que se establecieran relaciones más cálidas entre los Estados Unidos y Rusia".
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