Mike Pompeo y Jim Mattis reiteraron que "no hay vínculo directo" entre el príncipe heredero saudita y la muerte de Jamal Khashoggi

El secretario de Estado de EEUU y el jefe del Pentágono afirman que "no hay una pistola humeante" que relacione a Mohammed bin Salman con el crimen del corresponsal del Washington Post. También defendieron que se mantenga el apoyo militar a Arabia Saudita por la guerra en Yemen

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Mike Pompeo, Jim Mattis y
Mike Pompeo, Jim Mattis y Mohammed bin Salman

El secretario de Estado y el de Defensa afirmaron este miércoles ante los legisladores estadounidenses que no hay evidencia directa que vincule al príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman con la muerte del periodista Jamal Khashoggi.

"Yo creo que leí todos los informes de inteligencia que llegaron en las últimas horas. Los leí todos. No hay ningún elemento directo que vincule al príncipe heredero con la orden dada de asesinar a Jamal Khashoggi", dijo Pompeo a la prensa tras una audiencia a puerta cerrada en el Senado.

Pompeo compareció en el Senado junto con el secretario de Defensa, Jim Mattis, para discutir la información que el gobierno de Donald Trump tiene sobre la muerte de Khashoggi, asesinado a principios de octubre en el consulado de Arabia Saudita en Estambul.

"No tenemos una pistola humeante que pruebe que el príncipe estuvo implicado. Ni por parte de los servicios de inteligencia, ni de ningún otro. No hay pistola humeante", aseguró, por otro lado, Mattis en declaraciones a los periodistas en el Pentágono.

Mattis agregó que la postura de Washington de exigir que "todos" los implicados "rindan cuentas" no ha cambiado.

Mohammed Bin Salman y Jamal
Mohammed Bin Salman y Jamal Khashoggi

En su declaración Pompeo también defendió ante los senadores la implicación de Estados Unidos junto a la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen.

"El sufrimiento en Yemen me duele, pero si Estados Unidos no estuviera involucrado en Yemen, esto sería mucho peor", dijo Pompeo ante los senadores, que deben votar esta semana si Estados Unidos pone fin a su apoyo militar a la coalición liderada por Riad.

Yemen sufre desde 2014 un sangriento conflicto durante el cual los rebeldes chiitas lograron hacerse con la capital Saná en enero de 2015. Las milicias hutíes cuentan con el apoyo de Irán, pero Teherán niega que les entregue cualquier apoyo militar.

"Este conflicto no es opcional para Arabia Saudita, y abandonarlo también pone en riesgo los intereses estadounidenses", anadió Pompeo.

Donald Trump, Mike Pompeo y
Donald Trump, Mike Pompeo y James Mattis en un desayuno junto al secretario general de la OTAN en Bruselas el 11 de julio de 2018 (REUTERS/Kevin Lamarque)

Con información de AFP y EFE

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