Un enorme incendio en el que murieron docenas de personas y miles de viviendas fueron destruidas en el norte de California finalmente ha sido contenido tras arder más de dos semanas, dijeron el domingo las autoridades.
El incendio Camp fue circunscrito por los bomberos después de varios días de lluvia en la devastada localidad de Paradise y sus alrededores, indicó el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.
El incendio forestal más mortífero en un siglo en Estados Unidos dejó al menos 85 muertos y 249 desaparecidos. El número de personas no halladas disminuyó en los últimos días luego de que las autoridades confirmaran que más individuos están con vida.
Los equipos de rescate continúan hurgando entre los escombros y ceniza en busca de restos humanos.
"Ciertamente que es bueno haber contenido este incendio, aun cuando queda mucho por hacer", dijo Jennifer Erickson, portavoz de los bomberos.
Las llamas comenzaron el 8 de noviembre en las faldas resecas de la Sierra Nevada y rápidamente se extendieron a lo largo de 620 kilómetros cuadrados (240 millas cuadradas), destruyendo la mayor parte de Paradise en un solo día.
Casi 19.000 inmuebles, en su mayoría viviendas, quedaron calcinados.
La lucha contra el incendio se benefició la semana pasada con la primera tormenta invernal importante en azotar California este año. Arrojó unos 178 milímetros (7 pulgadas) de lluvia en la zona incendiada en un periodo de tres días sin causar aludes de tierra y lodo de consideración, dijo Hannah Chandler-Cooley, del Servicio Nacional de Meteorología.
En el sur de California, más residentes regresaron a las zonas evacuadas por otro incendio devastador mientras cuadrillas restauran los servicios eléctrico, telefónico y de gas.
Funcionarios de la jefatura de policía del condado Los Ángeles dijeron que se encontraban en la última fase de repoblación de Malibú y zonas no incorporadas del condado. Durante el peor momento del incendio, 250.000 personas huyeron de sus casas. El fuego fue contenido totalmente el 21 de noviembre después de dos semanas.
Tres personas fallecieron y 1.643 inmuebles, la mayoría viviendas, fueron destruidos, según las autoridades.
(Con información de AP)