Una futura ministra del gobierno de López Obrador negó que se haya firmado un acuerdo migratorio con Donald Trump

La Casa Blanca conversa con el equipo del próximo mandatario mexicano para intentar reducir la presencia de indocumentados en territorio estadounidense

Guardar
Andrés Manuel López Obrador y
Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump

La futura secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, afirmó hoy que el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no llegó a ningún acuerdo con Estados Unidos para que los migrantes que quieran solicitar asilo en este país permanezcan al sur de la frontera, tal como lo señaló este sábado el Washington Post.

"No podemos hacer ningún pacto, ningún acuerdo, porque no estamos como Gobierno, pero sí va a haber un espacio de colaboración y cooperación mucho más fluido y mucho más intenso", aseguró a EFE la ministra tras la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

De acuerdo al Post, el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, y el equipo de López Obrador, que tomará el poder el próximo 1 de diciembre, llegaron a un acuerdo para que los migrantes que pidan asilo a Estados Unidos permanezcan en el país latinoamericano mientras se procesa su petición.

De esta manera, Washington podría poner coto a la política conocida como "catch and release" (atrapar y liberar), que permite a quien ha entrado irregularmente en el país, entregarse a las autoridades, solicitar asilo y quedar libre mientras se analiza su solicitud.

"Vamos a tener una cooperación, una colaboración como siempre hemos tenido con los norteamericanos", defendió Sánchez Cordero, quien negó que haya otro tipo de acuerdo más allá de esta "voluntad".

Remarcó que México es un país "hospitalario" y lo seguirá siendo "siempre", y que para el país "los migrantes no son criminales, son seres humanos con todos sus derechos".

Por ello, la idea del Ejecutivo de López Obrador será ofertar a los migrantes "empleo, salud, comida y albergue".

Actualmente, miles de personas que forman parte de las caravanas de migrantes salidas de Centroamérica permanecen estancadas en la ciudad de Tijuana (noroeste de México), a la espera de solicitar asilo en Estados Unidos.

Esta semana Trump aseguró que no permitirá que nadie entre al país ilegalmente y que para ello estaría dispuesto hasta a cerrar la frontera con México "si en el otro lado no hay control", lo que fue interpretado como una clara advertencia al país vecino.

Con información de EFE

MÁS SOBRE ESTE TEMA:

Un infierno dentro de otro: la odisea LGTB en la caravana migrante

Guardar