Un reporte del gobierno de Estados Unidos previo a la reunión entre el presidente Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, acusó a Beijing de intensificar sus ciberataques para robar tecnología estadounidense en una nueva escalada de la batalla arancelaria entre las dos naciones.
El reporte del representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, refleja el escepticismo de Washington y podría generar más acritud antes del encuentro, que tendrá lugar durante la cumbre del G-20 en Buenos Aires y busca aliviar unas tensiones que según las empresas podría frenar el crecimiento económico mundial.
Las dos naciones han subido sus aranceles a importaciones del otro valoradas en miles de millones de dólares en una disputa por las quejas de Estados Unidos de que China roba o presiona a las empresas para que entreguen su tecnología.
Las operaciones de hackeo chinas destinadas a robar secretos comerciales estadounidenses se han "incrementado en frecuencia y sofisticación" este año, señaló el informe de Lighthizer publicado el martes en Washington.
Consultado sobre el informe, el vocero del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, señaló que las relaciones comerciales entre las dos economías son "beneficiosas mutuamente" y que era "natural tener fricciones comerciales".
"La clave es participar en un diálogo y consulta sobre el tema basando en el respeto mutuo, la igualdad y la buena fe", dijo Geng en una conferencia de prensa rutinaria.
Trump está presionando a Beijing para que dé marcha atrás en unos planes industriales que según sus socios comerciales violan sus obligaciones de apertura de mercado pero que los líderes chinos ven como una vía a la prosperidad y la influencia global. Entre ellos se incluye "Made in China 2025", que contempla la creación de empresas estatales líderes en el campo de la robótica, entre otros.
Funcionarios estadounidenses y chinos han estado dialogando antes de la reunión entre Trump y Xi y, según reportes en medios, Beijing envió propuestas por escrito de las que no se revelaron detalles.
China ha intentado sin éxito reclutar a Francia, Alemania, Japón y otros gobiernos aliados en su batalla contra Trump. Estas naciones no están de acuerdo con sus tácticas, pero comparten las quejas de Estados Unidos.
La Unión Europea presentó en junio una queja ante la Organización Mundial de Comercio por las políticas chinas que dijo que limitan indebidamente la capacidad de las firmas extranjeras para controlar y beneficiarse de su tecnología.
"Fundamentalmente, China no ha alterado (su política tecnológica) y, de hecho, parece haber tomado más acciones irracionales", explicó el informe de Lighthizer.
Lighthizer señaló también que China continuó con sus intentos inapropiados de adquirir tecnología estadounidense mediante la adquisición encubierta de empresas y otras tácticas.
Con información de VOA
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