La región de los EEUU reconocida por liderar los esfuerzos de protección del medio ambiente más exigentes de todo el país ahora cuenta con las ciudades más contaminadas del mundo, luego de ser golpeada por devastadores incendios que arrasaron con comunidades completas.
Algunas áreas del norte de California golpeadas por las llamas ahora tienen la peor calidad de aire del mundo, según mediciones recientes. Urbes como San Francisco, Stockton y Sacramento llegaron a ser las tres "ciudades más contaminadas del mundo" durante la mañana del viernes, según cifras de Berkeley Earth, una organización sin fines de lucro que se dedica a medir la calidad del aire.
El índice de calidad de aire de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) asigna distintas calificaciones numerales basadas en cuan perjudicial sería la exposición prolongada a determinado ambiente.
Si se tiene en cuenta que los niveles entre 201 y 300 son considerados "muy insalubres", las mediciones tomadas en los pueblos del norte de California de Oroville y Chico son alarmantes, con niveles que se ubicaban en torno a 500 el pasado viernes, según cifras compartidas por Purple Air, una compañía privada que examina la calidad del aire.
Respirar aire a ese nivel por 24 horas equivale a fumar un atado de cigarrillos por día, según consignó el periódico Mercury News al citar un estudio de la universidad de California-Berkeley.
Representantes del departamento de salud estatal alertaron a los residentes a permanecer dentro de sus hogares y colocarse lo que se conoce como máscaras N95 en caso de tener que salir al exterior. El problema radica en que decenas de miles de personas han perdido sus hogares y se están viendo obligadas a vivir en ciudades improvisadas de tiendas de campaña, casi completamente expuestas a los nocivos elementos convertidos en el nuevo normal para muchos.
Según reportes del New York Times, las comunidades más cercanas al incendio de Paradise fueron cubiertas por una manto negro que provocó un drástico aumento de las hospitalizaciones por afecciones respiratorias.
A unos 320 kilómetros de distancia, la ciudad de San Francisco se vio obligada a cancelar las clases en muchas de sus escuelas. Incluso sus famosos cablecarriles fueron sacados de circulación.
Para tener un contexto, Beijing registró una calidad de aire de 93 el pasado viernes, ciudad china que solía ser uno de los peores ejemplos en la materia de todo el planeta y que sigue implementando una batería de medidas para combatir la contaminación del aire.
The researchers from our SmokeSense #CtizenScience project guest blog on @NACCHOalerts and share the health questions re: wildfire smoke events that they hope their smartphone app-driven study will answer. https://t.co/zA8kUMOtZD #PublicHealth #Wildfires pic.twitter.com/MkK3Ih2eFJ
— US EPA Research (@EPAresearch) November 16, 2018
Dan Jaffe, un profesor de química ambiental de la universidad de Washington, dijo a la cadena CNN que la situación "es una emergencia de calidad de aire", mientras que otros expertos alertaron que el humo podría deshacer décadas de progreso en lo que hace a minimizar los efectos de la polución.
"Es como si nos estuvieran clavando un puñal con estos incendios" concluyó el Dr. Daniel Jacob, profesor de química atmosférica e ingeniería ambiental en Harvard.
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