Luego de representar durante casi 30 años a los hispanos y a la comunidad latina del sur de Florida ante el Congreso de los Estados Unidos, la republicana Ileana Ros-Lehtinen decidió retirarse de su cargo. El anuncio desencadenó una lucha por el puesto que deja vacante la legisladora nacida en La Habana en 1952 e hija del empresario Enrique Ros, que salió de Cuba tras la revolución de 1959 y escribió una decena de libros sobre la historia de su país.
La republicana María Elvira Salazar y la demócrata Donna Shalala se disputan en las elecciones del martes 6 de noviembre el escaño al congreso federal por el distrito 27 del condado Miami-Dade. A último momento la independiente Mayra Joli se sumó a las contrincantes de los partidos mayoritarios.
Ros-Lehtinen hizo una carrera que la convirtió en uno de los nombres más reconocibles de la política en el sur de la Florida. No solo fue la primera latina y la primera cubano-estadounidense que llegó al Congreso: también fue la primera republicana que los votantes del estado llevaron a Washington DC. Fue titular del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes y una vocera de los temas cubanos. En 2011 y en 2014 tuvo a su cargo la respuesta republicana al discurso presidencial del Estado de la Unión, y lo pronunció en castellano.
Su retiro generó una campaña de meses en los que republicanos y demócratas perfilaron bien a sus contrincantes y eligieron apuntar con certeza a targets esenciales para alcanzar la victoria. Para lo cual no han faltado los ataques personales y los cuestionamientos profesionales entre las candidatas.
Shalala, de 77 años, representa la preparación y experiencia de quien ha estado en la administración pública y en el sector educativo por décadas, mientras que Salazar, de 56, personifica el apego a la herencia hispana, lo que le confiere una fuerte aceptación entre la comunidad cubana de Miami. Por su parte, la abogada de emigración Mayra Joli apenas suma algunos votantes descontentos de los grandes partidos que se han mostrado insatisfechos con sus actuales candidatos.
En anuncios de televisión así como en enfrentamientos de debates, María Elvira Salazar ha sido cuestionada por una entrevista que realizó en 1995 al dictador cubano Fidel Castro, a quien en ese momento llamó "comandante". Su apoyo a las políticas del actual presidente Donald Trump y su posición en favor del retiro del plan de seguro médico Obamacare no ha sido mal visto por parte de los votantes más conservadores.
Por su parte, la que fuera presidenta de la Universidad de Miami (UM), una de las casas de altos estudios más prestigiosas del sur de la Florida, también ha sido puesta en tela de juicio por vivir durante años en una mansión millonaria perteneciente a la institución mientras le pagaba salario mínimo al personal de servicio de UM e ignoraba sus huelgas constantes. El despido en 2006 de más de 1.000 empleados de la universidad y la polémica compra del Cedars Medical Center bajo la presidencia de Shalala tampoco han sido elementos que han jugado en su favor durante esta campaña.
Aunque para muchos las contendientes lucen equiparadas, las últimas encuestas conceden a la republicana una mínima ventaja, que a la larga no representa total seguridad de su triunfo, pues según los expertos estos pequeños números quedan igualados en algunos casos con el margen de error que dicen tener los propios sondeos de opinión.
Por otro lado están los que pronostican que Shalala tiene la victoria garantizada, ya que en las pasadas elecciones presidenciales de 2016 Hillary Clinton superó por 19 puntos porcentuales a Donald Trump en este Distrito. Pero quien fuera integrante del gabinete de Bill Clinton ha dicho no sentir ninguna alarma por los resultados de las encuestas. "Advertí desde el inicio que esta iba a ser una contienda reñida. Esto nunca iba a ser un escaño garantizado para los demócratas, está solo inclinándose hacia los demócratas", dijo Shalala en declaraciones al diario The Miami Herald.
Según uno de los últimos sondeos realizados por Mason-Dixon para la cadena de televisión Telemundo ambas aspirantes estaban virtualmente empatadas, con solo 2% de diferencia.
La carrera por el Distrito 27 ha estado muy cerrada desde las pasadas primarias cuando la periodista cubanoamericana Salazar, obtuvo el 41 por ciento de los votos de los republicanos, mientras que Shalala, por su parte, se impuso con 32 por ciento entre los demócratas.
El tratamiento a las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua, la crisis migratoria en los EEUU, los asuntos económicos y la legalización de los indocumentados son aristas que definirán los métodos de trabajo de quien logre sentarse en la banca de Capitol Hill.
En estas elecciones donde los demócratas pujan por arrebatarle el control de ambas Cámaras a los republicanos cada voto cuenta y el llamado es a incentivar a los votantes minoritarios como las mujeres y los latinos, además de los jóvenes.
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