Dos latinas y una afroamericana pueden hacer historia en las elecciones de gobernadores en Estados Unidos

En las elecciones del 6 de noviembre en los Estados Unidos también se eligen gobernadores. En 36 de los 50 estados de la unión habrá un reemplazo en el poder ejecutivo y las competencias más importantes se dan en aquellas jurisdicciones electorales que podrían pasar de republicanas a demócratas. Entre ellas se destacan tres que harían historia:

Georgia: si el reemplazo del gobernador republicano Nathan Deal fuera la demócrata Stacey Abrams, la ex legisladora estatal y exitosa novelista de romance y suspenso (con el seudónimo Selena Montgomery) se convertiría en la primera gobernadora afroamericana en la historia del país.

Nuevo México: las encuestas favorecen a la congresista Michelle Luján-Grisham para suceder a Susana Martínez. Así como la gobernadora saliente fue la primera latina republicana elegida gobernadora en los Estados Unidos, Luján-Grisham sería la primera latina gobernadora demócrata.

Texas: si el gobernador republicano Greg Abbott no obtuviera la reelección, la ex sheriff de Dallas Lupe Valdez sería la primera hispana gay que llega a la gobernación de un estado mayoritariamente rojo.

Las tres elecciones reflejan los profundos cambios sociales, demográficos y culturales que transforman al país. En Georgia, un estado esclavista, donde hubo segregación hasta avanzado el siglo XX, la población compuesta por etnias distintas de la blanca pasó del 29% al 40% desde la década de 1990. En todo el territorio en general, pero con gran impacto en los del Cinturón del Sol —que recorre la costa del golfo y la frontera con México de este a oeste—, la influencia del voto latino no ha dejado de aumentar en la medida en que los hispanos se convirtieron en la primera minoría. Y la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ también encuentra su reflejo en la competencia por puestos de poder.

Stacey Abrams, escritora y abogada afroamericana

"Mucha gente se organiza para asegurarse de que yo termine en el lugar equivocado. Gente que no piensa que es hora de que una mujer negra sea gobernadora en un estado, mucho menos en un estado del sur profundo. Pero no es el momento errado para que una mujer negra llegue al poder", dijo la abogada que enfrenta al republicano Brian Kemp.

La pelea en Georgia es tan reñida que las encuestas oscilan entre darle ventaja a ella y darle ventaja a él por la misma cifra, 1 por ciento.

Nació en 1973, segunda entre seis hermanos, en Mississippi, otro estado sureño de raíz esclavista y leyes Jim Crow que legalizaron la discriminación hasta la lucha por los derechos civiles. "Mississippi tenía una pobreza completamente devastadora cubierta de finura", escribió en sus memorias Minority Leader (Líder minoritaria).

Abrams estaba en la escuela secundaria cuando su madre bibliotecaria y su padre trabajador de astilleros mudaron la familia a Atlanta, donde sus hijos tendrían mejores oportunidades de educación. Abrams estudió en Spelman College, la histórica universidad para mujeres afroamericanas.

Allí, en 1992, vio por televisión las protestas de la comunidad afroamericana cuando la justicia exoneró a los policías blancos de Los Angeles que habían golpeado brutalmente a Rodney King. Como en muchos lugares del país, la prensa local describió a los manifestantes como "vándalos furiosos, en lugar de seres humanos complejos que en un solo veredicto habían visto la crítica de su humanidad", escribiría luego.

Llamó a todas las estaciones de radio y televisión para quejarse. Un periodista la invitó a integrar el público que dialogaría con el alcalde Maynard Jackson, el primer afroamericano que gobernó Atlanta. Cuando le preguntó qué había hecho por los jóvenes pobres, Jackson reparó en ella. Pronto Abrams trabajaba como asistente en la oficina de Servicios para la Juventud de la ciudad.

Tras hacer un master en la Universidad de Texas, se graduó en derecho en Yale y regresó a Atlanta, donde trabajó como abogada del municipio. En 2006 fue elegida representante en la legislatura estatal y se convirtió en líder de la minoría cuatro años más tarde.

Aunque ha recibido apoyos de celebridades como el de Oprah —que llevó al vicepresidente Mike Pence a quejarse: "Esto no es Hollywood"—, Abrams tiene una pelea difícil por delante, ya que la mayoría de los blancos en Georgia son republicanos. Sin embargo, la población del estado está cambiando y los demócratas realizaron una campaña intensa para registrar votantes.

Cuenta también con el apoyo de las afroamericanas, que es el grupo con mayor tasa de participación en las urnas en todo el país. A pesar de eso, sólo 12 mujeres han llegado a cargos de importancia, como fiscal general o vicegoberadora. De allí la significación que podría tener la elección de Abrams. Sintetizó Oprah al apoyarla: "Estoy aquí hoy por los hombres y las mujeres que fueron linchados, humillados, discriminados, reprimidos y oprimidos por el derecho a la igualdad en el voto".

Michelle Luján-Grisham, del Congreso a Nuevo México

Con la salida de Susana Martínez, la republicana que se convirtió en la primera latina gobernadora en los Estados Unidos, otra latina se proyecta como sucesora: la demócrata Michelle Luján-Grisham. Eso habla de la demografía de Nuevo México, donde el 48% de las personas son latinas o hispanas: el estado con mayor incidencia de esta minoría.

La líder del Caucus Hispano es reconocida por su oposición a las políticas en contra de la inmigración. "Usted y yo: sentémonos a trabajar juntos", propuso al titular de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, cuando trató de buscar una alternativa a la cancelación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protegía a los dreamers, de quienes ha sido defensora.

Otros temas como la salud, las energías renovables, el fin de la violencia armada, el aumento del salario mínimo a USD 10 la hora y la pequeña empresa de las familias hispanas están entre los principales de su campaña. Que la han hecho la favorita en Nuevo México: Luján-Grisham lleva 7 puntos de ventaja al republicano Steve Pearce, según el promedio de encuestas de Real Clear Politics. Y Pearce, en cambio, se ha manifestado escéptico del cambio climático y en contra de regular la posesión de armas de fuego o subir el salario mínimo.

Nacida hace 53 años en una familia de ancestros latinos, en Los Alamos, creció en Santa Fe. Estudió derecho y pronto se dedicó a la política: fue secretaria de Salud durante la gobernación de Bill Richardson y luego llegó como representante al Congreso. Para volver al poder ejecutivo estatal, esta vez como titular, ha recaudado USD 9,3 millones, entre ellos con donaciones de la industria de energías limpias y de la actriz y activista Jane Fonda.

Lupe Valdez, primera candidata gay en Texas

Cuando le advirtieron que su competencia electoral con el republicano Gregg Abbott sería dura, la hija menor de un matrimonio de inmigrantes mexicanos que trabajó en el campo comentó sin estridencia: "Me estoy convirtiendo en una experta en peleas cuesta arriba".

Guadalupe Valdés es mujer, septuagenaria y lesbiana. "Por favor, díganme cuándo no tuve una pelea cuesta arriba", dijo. Contó que desde niña, cuando debía tomar un autobús para llegar a la escuela en la ciudad, supo que todo requería esfuerzo; recordó los numerosos trabajos duros que realizó para pagar sus estudios; mencionó los problemas durante su carrera en las fuerzas armadas, de las que es capitana de reserva nacional.

Estudió administración en la Universidad Southern Nazarena y criminología en la Universidad de Texas en Arlington. Trabajó como agente encubierta y participó en casos importantes de lavado de dinero.

En 2004 hizo historia por primera vez, cuando fue elegida sheriff del condado de Dallas. Desde entonces permaneció en el cargo, hasta que se retiró en 2017 para dedicarse a la política. Por su condición minoritaria le costó mucho recaudar fondos e incluso tuvo algunos problemas con activistas demócratas por haber cooperado con las autoridades federales de inmigración cuando fue sheriff.

No obstante, es una firme defensora de las ciudades santuario, y durante su gestión promovió medidas para dejar a libertad a las personas detenidas por no tener papeles, en lugar de entregarlas a las autoridades migratorias. También cree que hay que legalizar a quienes llegaron al país traídos por sus padres cuando eran menores de edad y habló contra la separación de las familias en las fronteras.

"Vamos a lograr una Texas más fuerte, justa, una Texas diversa y tolerante, una Texas en la que todos tengan voz y la posibilidad de salir adelante", propuso a los votantes demócratas y a los descontentos con el gobierno de Trump. Resta por ver si la apoyarán en un estado eminentemente republicano y ante un contrincante que es un gobernador popular en ejercicio que contó con más de USD 40 millones para su campaña.

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