El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que su Gobierno planea exigir que quienes buscan asilo en su país lleguen a través de un punto de ingreso legal, impulsando una línea dura en temas de inmigración antes de las elecciones legislativas de la próxima semana.
Los comentarios del presidente, cinco días antes de que los votantes estadounidenses decidan qué partido controlará el Congreso y varios cargos de gobernadores, fueron criticados inmediatamente como un intento por producir temor y animar a su base política.
"Los inmigrantes que buscan asilo tendrán que presentarse legalmente en un puerto de entrada", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca, describiendo a una caravana de migrantes que viajan desde Centroamérica hacia Estados Unidos como una amenaza peligrosa.
"Aquellos que elijan quebrantar nuestras leyes e ingresar ilegalmente ya no podrán usar peticiones sin mérito para obtener la admisión automática en nuestro país", agregó.
No está claro si el plan será aprobado, aunque Trump, quien utilizó el tema de la inmigración para motivar a los votantes republicanos en la elección presidencial de 2016, dijo que sí lo será. Agregó que emitirá un decreto sobre inmigración la próxima semana, pero entregó pocos detalles.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad establece que cualquier inmigrante en Estados Unidos puede solicitar asilo, independientemente de si ingresó al país a través de un puerto de entrada designado.
En los últimos días, Trump ha intentado presentar como una amenaza para Estados Unidos a un gran grupo de migrantes procedentes de Centroamérica que han huido de la pobreza y la violencia en sus países y está atravesando México en camino a la frontera estadounidense.
"Estas caravanas ilegales no serán permitidas en Estados Unidos y deberían dar la vuelta ahora", declaró Trump. "Estamos deteniendo a la gente en la frontera. Esto es una invasión", agregó.
El mandatario dijo el miércoles que Estados Unidos podría enviar hasta 15.000 soldados a la frontera para confrontar a la caravana de migrantes, más del doble de la cifra inicialmente ofrecida por funcionarios de defensa.
"Si quieren arrojar piedras a nuestro Ejército, nuestro Ejército responderá. Vamos a considerarlo, y les dije, que lo consideren como si fuese un rifle. Cuando lancen piedras como lo hicieron contra la policía militar de México, digo: considérenlo un rifle", declaró Trump.
Un portavoz del Pentágono, el teniente coronel Jamie Davis, declinó discutir detalles sobre el posible uso de la fuerza por parte de los militares, pero dijo que los soldados estadounidenses "siempre tienen el derecho inherente a la legítima defensa".
También en el asunto migratorio, Trump afirmó esta semana que intentará acabar con el derecho a la ciudadanía estadounidense para los niños nacidos en el país de padres sin ciudadanía o inmigrantes ilegales, asegurando que aprobará una orden ejecutiva al respecto.
Con información de Reuters
MÁS SOBRE ESTE TEMA: