El presidente de los EEUU se mostró confiado en que los soldados enviados a la frontera sur logren frenar las caravanas migrantes de miles de personas que se acercan a los EEUU. "Los frenamos en la frontera, es una invasión", denunció.
"A esta caravana ilegal no se le permitirá la entrada", aseveró el mandatario en rueda de prensa, en la que también señaló que estos migrantes no son "solicitantes de asilo legítimos"
"No es un grupo de inofensivos, son violentos", afirmó y agregó que la manera en que ingresaron a México, en medio de violencia e incidentes con las fuerzas mexicanas, es un ejemplo del peligro que significan para los EEUU.
Además, advirtió que cualquier piedra u objeto contundente lanzado por los migrantes será considerado como un arma de fuego para los militares apostados en la frontera con México.
"Si le tiran rocas a nuestros soldados, como hicieron con los mexicanos, yo le digo a nuestros militares que consideren esas piedras como si fueran armas de fuego, como si fueran rifles", dijo e insistió: "Si alguien lanza piedras o rocas -como hicieron en México- se les podrá disparar, porque si te dan con una piedra en la cara…".
Las palabras de Trump se producen días después de que el Gobierno de EEUU anunciará el envío de 5.239 soldados regulares al linde con su vecino del sur; una cifra que, como señaló el miércoles el propio presidente, podría llegar hasta los 15.000 militares."Emplearé todos los recursos a mi alcance para acabar con esta crisis (…). Debemos acabar el trabajo que empezamos, debemos ser duros", advirtió.
El pasado 19 de octubre, seis policías acabaron lesionados cuando las cerca de 3.000 personas que por entonces integraban la caravana tiraron abajo una valla fronteriza que les impedía el paso, aunque las autoridades informaron de que las agresiones, con petardos y piedras, fueron llevadas a cabo por "personas ajenas a la propia caravana".