Un empleado postal de Memphis protagonizó una desagradable escena mientras entregaba correspondencia a una casa y decidió dejar además de las cartas una muestra de su orina en todo el frente de la residencia.
En imágenes de vigilancia reveladas por la propia dueña de la vivienda muestran al cartero orinando mientras caminaba por la entrada de la casa, entrega el correo en el buzón y se marcha sin ninguna preocupación aparente por lo que había hecho.
La casa parecía abandonada porque sus dueños se habían mudado al lugar hacía solo unas pocas semanas y aún no terminaban de arreglar el frente de la casa, pero esa no era razón "para que alguien se mereciera algo así", confesó Holly la propietaria del lugar.
"Eso fue completamente asqueroso, no creo que deba yo limpiar excremento humano", dijo Holly en la oficina del servicio postal, a donde acudió alegando que ni siquiera había podido tocar su correspondencia pues el hombre la había puesto en su buzón luego de tocar su sostener su miembro mientras caminaba orinando por su portal delantero.
El servicio postal de los Estados Unidos lamentó lo ocurrido y dijo que analiza qué acciones tomar con respecto a su trabajador por lo sucedido.
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