El 5 de octubre de 1981, el entonces presidente de los EEUU, Ronald Reagan, firmó la ley que le otorgaba la ciudadanía honoraria a Raoul Wallenberg; un honor que anteriormente sólo se le había conferido a Sir Winston Churchill, durante el gobierno de John F. Kennedy.
Aquel día, en una emotiva audiencia en la Casa Blanca, el presidente Reagan declaró: "Al hacerlo ciudadano de los EEUU, creo que nosotros, los estadounidenses, somos los que estamos siendo honrados".
En la ceremonia, Reagan destacó la labor humanitaria del diplomático sueco, resaltando el hecho de que salvó a casi "100.000 hombres, mujeres y niños judíos" durante la Segunda Guerra Mundial y el hecho de que en 1945, en flagrante violación de la inmunidad diplomática y la ley internacional, fue detenido por los soviéticos.
Basándose en este homenaje, la Fundación Wallenberg (FIRW) lanzó en el año 2005 una campaña de concientización sobre su obra, llamando a todos los gobernadores de EEUU a proclamar el día 5 de octubre como "El Día de Raoul Wallenberg".
Desde el comienzo de la propuesta, 32 estados de EEUU han respondido favorablemente al llamado de la fundación, algunos de ellos año tras año.
Y este 5 de octubre se suman los estados de Arizona, Connecticut, Michigan, Missouri, Tennessee, Virginia, Wisconsin y Utah al confirmar la proclamación de la fecha.
Baruj Tenembaum, fundador de la FIRW, subrayó la trascendencia de esta campaña: "Raoul Wallenberg fue un héroe inigualable pero al mismo tiempo una víctima de la arbitrariedad y de la injusticia de una tiranía".
"Nuestra ONG asumió un compromiso moral de doble partida –explicó Tenembaum-. Por un lado, destacar su gesta salvadora y por otro recordarle al mundo que Raoul Wallenberg es un héroe sin tumba. La proclamación del Día de Raoul Wallenberg por parte de los gobernadores de los EEUU es un gesto que apunta a recordarle al mundo libre nuestra deuda de gratitud para con él".