La nueva tendencia de los "millennials" en EEUU: compartir viviendas de 30 metros cuadrados

Las compañías le sacan más dinero por metro cuadrado a su inversión y los jóvenes viven en espacios limitados

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El espacio apenas alcanza para sacar la cama plegada a la pared y sentarse a ver Netflix.  Cuando vayas a la cocina probablemente tengas que esperar a que uno de los que comparten el apartamento termine de usar el horno para poder calentar tu pizza.

Pero a esa persona la escogiste tú mismo y ella te escogió a ti en bungalow.com, common.com o aplicaciones de internet parecidas a tinder.com donde, en vez de buscar pareja, buscas "roommates", compañeros o compañeras de vivienda.

Además, una vez a la semana vienen a cambiarte la ropa de cama y las toallas y a reabastecer la pasta dental y el champú, sin contar que ya habrás recibido noticia de cuáles son los eventos del fin de semana que tienes planificados y con quién o quiénes los vas a compartir, siempre en función de tus intereses.

La compañía que administra el edificio, o la casa de muchas habitaciones remodeladas donde antes vivía una familia, se encarga también de que haya café en el vestíbulo, o la cocina, y gimnasio, piscina, mesas de ping-pong y billar, juegos electrónicos

Bungalow.com tenía espacio disponible el viernes en esta propiedad de Nueva York al precio de USD 1.090 por persona
Bungalow.com tenía espacio disponible el viernes en esta propiedad de Nueva York al precio de USD 1.090 por persona

Todo eso, y también el wifi, está incluido en el precio de la renta, que como promedio debe ser 20% menor que el de un "efficiency" (un cuarto independiente que se alquila en una vivienda familiar) en la misma área, reporta The Wall Street Journal.

Nuevos amigos, nuevas comunidades… En un mundo donde las vías de socialización se reducen cada vez más a los espacios virtuales de internet, nuevas formas de convivencia vienen a propiciar el encuentro físico de los seres humanos.

Imagen de promocion de common.com
Imagen de promocion de common.com

Para ser exactos, de los "millenials".  Esa es su nueva tendencia en Estados Unidos.

Los mismos que, por cierto, ya venían reuniéndose para compartir oficinas, aunque unos sean contadores y otros sean agentes de mercadeo.

Los urbanizadores, dice el diario, están haciéndoles a los edificios de viviendas lo mismo que ha hecho la compañía WeWork (Trabajamos) a los complejos de oficinas: reacondicionándolos para que puedan acoger a extraños unidos por las conveniencias de espacios céntricos y bien acondicionados a precios más baratos que los de una instalación independiente.

Obviamente, en la nueva tendencia no podía faltar el sitio de internet WeLive (Vivimos).

A mediados del año pasado, The Wall Street Journal ya ponía el ejemplo en Nueva York de una asociación entre la tendencia establecida y la tendencia incipiente, y la llamaba "El viaje más corto al trabajo".  Dos edificios en la misma calle de Wall Street, uno frente a otro, estaban en manos de WeWork y WeLive.

Imagen de promocion de wework.com
Imagen de promocion de wework.com

Usted se levanta, se asea, se viste, desayuna, baja al vestíbulo, sale, cruza la calle y entra en el edificio donde trabaja.  Demora más entre el momento de levantarse y salir de la casa que en ir de la casa al trabajo.

Al final, los dueños de las compañías están sacándole más dinero por metro cuadrado a sus inversiones.  El diario cita a firmas como Ollie, Common, Starcity y PodShare.

Por supuesto, de vez en cuando aparecen problemas.

PodShare le cuenta a The Wall Street Journal que para una compañía que ya ha tenido un cuarto de millón de clientes, es natural tropezar con casos de personas que dicen ser una cosa cuando se presentan y son otra en la vida cotidiana, lo que acarrea hostilidades en la convivencia.  Los contratos entonces empiezan a incluir cláusulas de expulsión por mal comportamiento.

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