El candidato de Donald Trump para completar la vacante abierta de la Corte Suprema, cuya votación está programada para este jueves, ve amenazada su llegada al máximo tribunal estadounidense tras las declaraciones de una mujer que lo acusó de haber abusado sexualmente de ella, denuncia que podría ratificar ante los senadores en los próximos días.
El Comité de Justicia del Senado ya completó sus audiencias sobre Kavanaugh y planeaba votar esta semana sobre su nominación por parte del presidente Donald Trump al supremo tribunal. Pero a los reclamos de los legisladores demócratas, que exigieron una suspensión de la votación, se sumaron dos senadores republicanos, Jeff Flake y Bob Corker, lo que inclina la balanza a favor de la oposición.
"He dejado claro que no me siento cómodo con avanzar en la votación del jueves si no hemos escuchado su versión de los hechos y explorado este tema", indicó Flake. El Comité de Justicia tiene una mayoría republicana de apenas un voto, con 11 a 10, por lo que la postura del senador de Arizona hace peligrar el camino de Kavanaugh y los planes de la Casa Blanca para conseguir en el corto plazo la confirmación.
Christine Blasey Ford, profesora de la Universidad de Palo Alto, acusa a Brett Kavanaugh, de 53 años, de haberla agredido sexualmente durante una fiesta hace casi cuatro décadas, cuando este último, entonces estudiante de un liceo a las afueras de Washington, estaba "completamente ebrio".
Además, este lunes, su abogada confirmó que aceptaría una invitación de las autoridades para hablar públicamente sobre el tema. "Está dispuesta a hacer lo que sea necesario para exponer su historia", indicó Debra Katz en la cadena NBC.
La nominación de Kavanaugh ha generado preocupación en la oposición demócrata por la posibilidad de que abogue para reducir derechos como el aborto y por su visión del poder presidencial, en un contexto en el que la fiscalía especial de la trama rusa investiga la supuesta coordinación entre la campaña de Trump y el Kremlin y presuntos intentos de obstrucción a la Justicia.
Al conocerse la denuncia anónima la semana pasada, el abogado negó que los hechos hubiesen ocurrido. "Niego categórica e inequívocamente esta acusación. No lo hice durante el instituto ni en ningún momento", aseguró Kavanaugh, de 53 años, en un comunicado divulgado desde la Casa Blanca.
Kavanaugh fue nominado por Trump el pasado 9 de julio para sustituir una vacante en el alto tribunal, conformado por nueve jueces con puesto vitalicio, que son elegidos por el presidente y confirmados por el Senado.
Si la Cámara Alta llegase a rechazar la propuesta de Trump, o si el abogado retirase su nombre del proceso, la Casa Blanca tendría que abrir otro pliego con un nuevo candidato, un proceso que lucharía contra el tiempo, ya que el Gobierno busca asegurar el nombramiento de un candidato conservador antes de las elecciones de noviembre. Si bien está el riesgo para los republicanos de perder la mayoría en dichos comicios, los cambios en las bancas se plasmarán recién en enero.
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