El hombre más rico del mundo, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, anunció el jueves la creación de un fondo filantrópico de 2.000 millones de dólares para ayudar a comunidades pobres, con especial énfasis en la educación de preescolares.
Bezos anunció su iniciativa en Twitter un año después de pedir ideas sobre cómo usar para obras de caridad su fortuna personal, actualmente estimada en más de 160.000 millones de dólares.
Creado por el empresario y su esposa MacKenzie, el fondo "Bezos Day One Fund" se enfocará en dos ramas: por un lado, apoyará "organizaciones sin fines de lucro existentes que ayudan a familias sin hogar", y por otro, financiará "una red nueva de jardines de infantes, sin fines de lucro y de primer nivel en comunidades de bajos ingresos".
El fondo buscará lanzar y operar "una red de jardines de infantes de alta calidad, con beca completa e inspirados en el sistema Montessori en comunidades desatendidas", señaló.
"Construiremos una organización para operar directamente estas escuelas", explicó.
Bezos dijo que estos centros educativos se basarán en "los mismos principios que han impulsado a Amazon": "el niño será el cliente".
Para las personas sin hogar, se otorgarán subvenciones a las organizaciones que "hagan un trabajo compasivo y conmovedor para proporcionar refugio y apoyo para satisfacer las necesidades de las familias jóvenes", explicó.
El monto inicial de 2.000 millones de dólares, aunque significativo, es mucho menos que los destinados a caridad por otros multimillonarios.
Bill Gates de Microsoft donó decenas de miles de millones de dólares a su fundación, y Mark Zuckerberg, de Facebook, prometió donar el 99% de sus acciones en el gigante de las redes sociales a una organización enfocada en el bien público.
Tampoco está a la altura de la iniciativa "Comprometer" lanzada por Gates y el multimillonario Warren Buffett, que alienta a los ricos a dedicar la mitad de sus fortunas a la filantropía.
La fortuna de Bezos proviene principalmente de Amazon, que este mes alcanzó un valor de mercado de 1 billón de dólares, y es la segunda compañía más valiosa después de Apple.
Bezos también opera la firma privada de exploración espacial Blue Origin y es dueño del periódico The Washington Post.
A pesar de su fortuna, Bezos no ha sido un donante importante a obras de caridad y Amazon recibió críticas por hacer poco para ayudar a la creciente población sin techo.
El año pasado, donó 33 millones de dólares para financiar becas para "soñadores", como se conocen los hijos de inmigrantes indocumentados que enfrentan obstáculos legales para asistir a la universidad.
También hizo donaciones para la investigación del cáncer y para la Universidad de Princeton, su alma mater.
La riqueza personal de Bezos se disparó con el valor de las acciones de Amazon, cuyo precio se duplicó en el último año con su expansión a nuevos sectores y lugares.
Lanzada en 1994 como una librería 'online', Amazon se ha convertido en una potencia minorista que opera en todo el mundo. Su oferta se amplió con la transmisión de video y música y servicios de computación en la nube. El año pasado adquirió la cadena de supermercados Whole Foods.
La asistente digital de Amazon, Alexa, ayudó a impulsar sus ventas de hardware y se usa en dispositivos inteligentes que van desde automóviles hasta refrigeradores.
Según la firma de investigación eMarketer, los ingresos por comercio electrónico de Amazon crecerán más del 28% este año hasta alcanzar los 394.000 millones, y representarán el 49% de las ventas minoristas en línea y casi el 5% de todo el gasto minorista.
Algunos analistas han sugerido que Amazon podría quedar bajo la lupa por normas antimonopolio por su creciente poder en la economía. El presidente Donald Trump lo acusa además de aprovecharse del correo estadounidense, a pesar de que estudios que sugieren que el acuerdo del gigante de internet ha sido beneficioso para el operador postal.
Amazon ha sido cuestionado por pagar poco en impuestos, lo que se debe en parte a sus ganancias históricamente bajas.
También ha logrado beneficios fiscales en muchas áreas para sus almacenes y centros de distribución, y avanza en su proyecto de una segunda sede en América del Norte, con lo que recibió propuestas de reducciones de impuestos e incentivos.
Durante un evento en el Economic Club de Washington en la noche del jueves, Bezos dijo no estar preocupado por eventuales regulaciones a su actividad.
"Todas las grandes instituciones de cualquier tipo son y deberían ser examinadas, escrutadas e inspeccionadas", dijo.
Amazon seleccionó 20 ciudades como "finalistas" para la sede e indicó que tomaría una decisión a fin de año.
Con información de AFP
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