El Congreso de EE.UU. anunció hoy la suspensión de sus actividades con motivo de la llegada inminente del huracán Florence, cuyo impacto se prevé que pueda afectar a la capital del país, Washington.
El liderazgo republicano de la Cámara de Representantes canceló los votos previstos para este viernes ante la llegada del ciclón.
Los legisladores de la Cámara Baja iban a votar mañana una legislación para modificar parte de la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama (2009-2017), pero la votación se retomará después del receso de una semana más que la Cámara Baja tiene previsto.
Por su parte, el Senado también pospuso su actividad para lo que resta de semana, pero la reanudará el lunes, una vez haya pasado la tormenta, que actualmente es de categoría 2 de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson.
Se espera que el huracán llegue a Carolina del Norte y Carolina del Sur el viernes, y que afecte también al estado de Virginia.
La cancelación de los votos les permitirá a los legisladores tener tiempo para regresar a sus distritos antes de que el huracán toque tierra.
La llegada del huracán Florence a las costas de Carolina del Norte y del Sur resulta inminente, por lo que miles de comunidades ultiman "con urgencia" los preparativos para protegerse de las devastadoras consecuencias que proyectan las autoridades.
En Wilmington, ciudad de la costa sur de Carolina del Norte que recibirá este viernes el primer impacto de la tormenta, muchos vecinos se agolpan aún en las salidas de la localidad para dirigirse a otros lugares del interior, donde los efectos serán mucho menores.
Puertas y ventanas cubiertas con planchas de madera o, incluso, materiales más resistentes como el metal, sacos de arena para paliar las inundaciones y calles vacías casi por completo hacen que este enclave vacacional se haya convertido, en apenas un par de días, en una ciudad fantasma.
A principios de esta semana, la Guardia Costera ordenó la evacuación "obligatoria" de varios puntos de la costa en los estados de Carolina del Norte, del Sur y Virginia, lo que afectó a cerca de un millón y medio de personas, pero en muchos casos la orden no se ha cumplido.
La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés) insistió hoy, en una conferencia de prensa, en que el mayor peligro del huracán Florence será "la tremenda cantidad de agua" que descargará a su paso por Carolina del Norte, del Sur y Virginia.
Pese a que el ciclón ha perdido fuerza y actualmente, con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora es de categoría 2, de un máximo de 5, las autoridades estiman que las lluvias torrenciales provocarán que el agua se acumule entre 2 y 3,5 metros en las zonas de mayor impacto.
Asimismo, el área de influencia de Florence se ha ampliado al aumentar su tamaño y los expertos advierten de que sigue siendo un sistema muy bien organizado que mantiene su potencial destructor por el peligro de marejadas ciclónicas, inundaciones e intensas precipitaciones a su paso.
Con información de EFE
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