Elon Musk, una de las personalidades más excéntricas del universo empresario, sorprendió a inversores y público cuando apareció fumando marihuana durante una entrevista radial este jueves por la noche. La nota la dio en el popular podcast The Joe Rogan Experience, donde su conductor le ofreció una pitada de su cigarrillo.
"¿Es legal, no?", consultó Musk cuando Joe Rogan le ofreció compartir su cigarro, mitad tabaco, mitad marihuana. "Totalmente legal", le dijo su interlocutor cuando le extendía la droga.
Antes, Rogan le había advertido a Musk que quizás él no podría fumar marihuana dada su posición en la compañía y la opinión que los tenedores de acciones de Tesla podrían pensar al respecto. "Probablemente no puedas por los accionistas, ¿no?", le dijo el conductor casi sobre el final de las dos horas que duró la entrevista.
Pero eso pareció no importarle al CEO de una de las empresas más innovadoras, pero que en los últimos meses ha experimentado algunas dificultades como consecuencia de la forma en que su conductor la administra.
Las conductas extravagantes de Musk fueron expuestas por sus propios empleados, quienes temen que el valor de Tesla continúe debilitándose por su comportamiento. Claramente, fumar marihuana públicamente no habrá caído bien entre los inversionistas.
Pero a medida que crece su popularidad, el riesgo de la firma que conduce es mayor. Así lo expuso un análisis hecho por el sitio MarketWatch titulado Elon Musk es más famoso que nunca, y quizás más peligroso. Su conducta, su intención de mostrarse como si fuera un verdadero Tony Stark –Iron Man– hacen que su vida sea más conocida, pero poniendo en riesgo su empresa.
Ahora, habrá que ver cómo reaccionan los inversionistas al último acto de Musk. ¿Le reprocharán haber fumado marihuana en una transmisión pública aunque fuera legal, como consultó el CEO? ¿O le permitirán continuar con sus excentricidades, mientras la imagen de la compañía cae sin detenerse?
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