El video muestra el momento en que una de las Torres Gemelas se desploma tras el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001. Son imágenes en las que aparecen una serie de personas que escapaban o que intentaban socorrer a quienes todavía estaban en el lugar de la tragedia.
El osado Mark LaGanga, periodista de CBS, estuvo con su cámara en la llamada "zona cero" registrando los angustiantes momentos posteriores al ataque, cuando todo era confusión.
LaGanga, con la pericia de un reportero curtido, preguntaba a cada persona con la que se encontraba en el camino sobre lo que había pasado. Algunos preferían no contestar, pero otros lo hicieron y se identificaron.
Michael Benfante
Michael Benfante trabajaba en el piso 81 de la torre uno del World Trade Center. El hombre se hizo conocido porque junto con un compañero de trabajo cargó 68 pisos a bajo a Tina Hansen, una mujer en silla de ruedas. Benfante le salvó la vida y en el video lo cuenta.
"Yo era gerente de un oficina de ventas en el piso 81. Cuando el avión se estrelló, unos 12 pisos arriba de nosotros, hubo por supuesto mucha conmoción, mucho susto, pánico, pero mis empleados y mis representantes de venta respondieron, primero escucharon y luego se juntaron y se dirigieron a la escalera y no dejaron a nadie atrás", dijo Benfante en una entrevista CYInterview.
El gerente dice que quedó impresionado con la camaradería, la hermandad y la consideración de sus compañeros de trabajo. Todos sobrevivieron.
Sobre Tina, Benfante cuenta que aún se mantiene en contacto con ella. "Hablamos una o dos veces por año. Usualmente tratamos de hablar cuando se cumplen años de la tragedia. Escuchar su voz y saber que le está yendo bien me hace muy feliz", dice.
Benfante publicó el libro Héroe renuente en el que cuenta su experiencia en ese fatídico día donde casi tres mil personas perdieron la vida. Y cada 11 de septiembre lo atacan algunos fantasmas, como los de aquellos bomberos con quienes se topó en las escaleras. Ellos subían, sin que lo supieran, rumbo a una muerta segura mientras él bajaba cargando a Tina y se ponía a salvo.
"Yo pienso en esos bomberos con quienes me encontré en la torre. Pienso en su coraje. Recuerdo que mientras bajaba todo lo que ellos hacían era calmar nuestros miedos y nos daban fuerza para seguir adelante. No decían que todo iba a estar bien", recuerda.
William Bennette
Otro de los hombres que aparece en el video es William Bennette, un miembro del servicio secreto estadounidense quien estaba en la segunda torre para asegurarse, según dijo, de que nadie más estuviera en el lugar. El hombre le recomendó al reportero que se retirara, y así lo hizo. Minutos después, el edificio se desplomó pero Bennette ya no estaba allí. Logró salir con vida.
Este hombre, nacido en Bayside, Queens, fue condecorado con la Medalla al Valor del Servicio Secreto, pero pronto su conducta se tornó polémica y enfrentó un deshonroso juicio por robar automóviles que quedaron levemente dañados durante el atentado.
Tras una investigación, en el año 2004 fue encontrado culpable de quedarse con al menos cinco vehículos que habían sido declarados destruidos tras los ataques.
El entonces sargento retirado de la policía confesó que en lugar de llevar los automóviles al desarmadero, falsificó unos documentos y se los entregó a su madre (dos) e hija (uno). Luego tomó otro par y los llevó a una agencia de Queens que se dedica a tunear vehículos en mal estado. En total, el fraude alcanzó unos 35.000 mil dólares.
A pesar de la evidencia en su contra y su confesión, Bennette se declaró ante la justicia inocente. Su abogado argumentó que su cliente cometió el delito por causa de los efectos psicológicos que tuvo el atentado terrorista en él y que eso hizo que cambiara su comportamiento.
"Me parece a mí que tenemos que explicar por qué un hombre de ese valor y con una vida ejemplar estaría metido en algo como esto", declaró en aquel entonces Alan M. Lieberman.
La fiscalía pidió una condena ejemplar, pero el juez Edward Korman desestimó el pedido argumentando que "el Gobierno había decidido destruir los vehículos" y que condenarlo por llevarse a casa unos automóviles que el Gobierno le había ordenado destruir era "una exageración".
Finalmente, Bennette fue sentenciado a seis meses de trabajo comunitario sin multa alguna. "Lo único que puedo decir es que estoy realmente apenado por lo que hice", dijo después del juicio.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
El triste final del primer policía en llegar a las Torres Gemelas el 11-S