Eran las 12:48 p. m. del sábado cuando el hombre de 38 años se subió al autobús metropolitano. A muchos les llamó la atención su aspecto turbado, pero nadie imaginó lo que iba a decir.
Sin mediar palabra, Caleb Hill sacó un cuchillo y apuñaló varias veces a una pasajera. Esta logró escapar y empezó a pedir ayuda desesperadamente.
El atacante la siguió. En la calle se cruzó con otra mujer, la tomó del cuello y la acuchilló a ella también.
En ese momento aparecieron tres policías que estaban en la zona. Sacaron sus armas y le exigieron que se rindiera, pero él no obedeció.
Durante algunos minutos, Hill trató de escapar al trote, en medio de la calle, esquivando autos. Los agentes intentaron reducirlo con una táser, pero no surtió efecto.
Finalmente, le dispararon varias ráfagas y así lo abatieron. Fue inmediatamente trasladado al Centro Médico Universitario Trauma, donde ingresó en estado crítico. Allí lo estabilizaron.
Las dos víctimas fueron internadas en el mismo lugar, pero sus heridas eran leves. Ya recibieron el alta.
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