El Vaticano se pronunció este jueves tras la investigación sobre los abusos sexuales de más de 300 curas en Pensilvania, Estados Unidos. Por medio de un comunicado expresó "vergüenza y dolor" y aseguró que el papa Francisco está del lado de las víctimas.
"Hay dos palabras que pueden expresar los sentimientos frente a estos horribles crímenes: vergüenza y dolor", manifestó el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, en el texto.
"Las víctimas deben saber que el papa está de su parte. Aquellos que han sufrido son su prioridad, y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes", agregó.
Asimismo, consideró que "debería haber asunción de responsabilidad" de los abusadores y de quienes "permitieron que se produjeran".
"Los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe", declaró Burke en el comunicado.
"La Iglesia debe aprender duras lecciones de su pasado y debería haber asunción de responsabilidad tanto por parte de los abusadores como por parte de los que permitieron que se produjera", añade el texto.
El portavoz del Vaticano indicó que "la mayor parte del informe se refiere a abusos cometidos antes de los primeros años 2000" y que no se han encontrado "apenas casos después de 2002", lo que demuestra "cómo las reformas hechas por la Iglesia Católica en Estados Unidos han reducido drásticamente la incidencia de los abusos cometidos por el clero".
"La Santa Sede empuja a estar en constante reforma y vigilancia en todos los niveles de la Iglesia Católica, para garantizar la protección de los menores y de los adultos vulnerables. Subraya también la necesidad de obedecer a la legislación civil, incluida la obligación de denunciar los casos de abusos a menores", apuntó.
Burke concluyó que el papa Francisco "comprende bien cuánto pueden sacudir la fe y el ánimo de los creyentes estos crímenes y reitera el llamamiento a hacer todos los esfuerzos posibles para crear un ambiente seguro para los menores y los adultos vulnerables en la Iglesia y en toda la sociedad".
El comunicado del Vaticano fue emitido luego de que la Corte Suprema del estado de Pensilvania publicara este jueves un informe de un gran jurado que documenta 300 casos de "sacerdotes depredadores" sexuales en seis diócesis, tras investigar denuncias de abusos de menores.
El jurado explicó en el documento, que consta de 1.356 páginas, que ha identificado a unos 1.000 menores que han sido víctimas, algunos de ellos varones, aunque también hay chicas, y entre los que hay adolescentes y muchos preadolescentes.
En el informe, el jurado criticó que todos los casos fueron dejados de lado por la jerarquía católica, "que prefirió proteger a los abusadores y a la institución, sobre todo".
Josh Shapiro, fiscal de Pensilvania, por su parte, denunció que "los curas usaron la fe como un arma para abusar de los menores".
"Para muchas víctimas este informe del gran jurado hace justicia", añadió.
Con información de EFE
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